Jaime de Marichalar compartió grandes momento con Letizia cuando formaba parte de Casa Real. A él no le gustaba el esquí, a la reina tampoco. Así que ambos se encerraban en la casa de Vielha y compartían confidencias. Llegaron a hacerse grandes amigos, es uno de los pocos que no le dio la espalda cuando se casó con Felipe. Sin embargo, a día de hoy ya no queda nada de esa relación. Cuando se divorció de la infanta, el exduque de Lugo se distanció por decisión propia de todos los familiares de la madre de sus hijos. Vivió en el más absoluto anonimato.

Froilán y Victoria Federica se quedaron con la infanta Elena, pero Jaime de Marichalar siempre estuvo en la sombra. Cuando se divorciaron, sus hijos estaban en plena etapa adolescente y perdieron la figura paterna. A la hermana de Felipe se le fueron de las manos. Se volvieron conflictos. No han dejado hasta la fecha de meterse en líos. Es por ello que Casa Real, como medida  drástica, decidió ‘exiliar’ al mayor a Abu Dabi con Juan Carlos que es un referente para él. El joven aceptó marcharse una temporada, pero hay un problema mayor.

Victoria Federica EFE

Victoria Federica, el nuevo problema de los reyes 

A diferencia del resto de nietos de Juan Carlos I, Victoria Federica se ha convertido en influencer y se ha expuesto al máximo. Ha concedido entrevistas exclusivas protagonizando portadas de exitosas revistas, ha colaborado con diversas marcas, posa en photocalls y desfila. Ahora es imagen de una importante marca con otros famosos.

Felipe y Letizia han dado un toque de atención a la infanta Elena por esta sobreexposición, pero solo hay un culpable. Jaime de Marichalar es quien le ha metido todos estos pájaros en la cabeza. Su hija ni estudiaba ni trabajaba, y quería garantizarle un futuro. Él entiende de moda y tiene contactos, esta era la forma en la que conseguir que Victoria Federica tuviese un futuro.

Victoria Federica EFE

Los reyes también se la quieren quitar de en medio y le han propuesto que se la lleven a Los Ángeles, una temporada. Allí podría desarrollar su carrera como influencer y mejorar su inglés. La infanta Elena estaría de acuerdo con esa decisión, todo por contentar a su hermano, pero Jaime de Marichalar, quien también tiene voz y voto, no. El exduque de Lugo está harto de que se juegue con sus hijos. Victoria se queda en España y continuará con su exitosa carrera como influencer, le guste a Casa Real o no. A Letizia no le ha gustado nada este pulso.

Peor aún será para Letizia cuando descubra que Froilán podría volver este mes de julio con motivo de las vacaciones. Quiere pasar un tiempo con sus amigos y con su familia, esto podría hacer que vuelva a descentrarse y que en agosto no quiera volver a Abu Dabi.