Jaime de Marichalar tiene 61 años aunque aparenta veinte más. Su cojera, el ictus que lo dejó con el gesto torcido, la barba y el bigote decimonónicos y un aspecto de cuadro de El Greco contribuyen a envejecer a uno de los dos tíos de la futura reina Leonor. Como Iñaki Urdangarin, Jaime fue expulsado de la Corona por el divorcio y eso implicaba dos asuntos trascendentales: los hijos y el dinero. Zarzuela hace décadas que decidió obligar a los plebeyos que se casaran con Borbones, Jaime, Iñaki y Letizia, a firmar al casarse unas capitulaciones matrimoniales. Un pacto escrito del matrimonio que impone a la familia política de los Borbones dos asuntos clave en caso de divorcio: 1) renunciar a la custodia de los hijos menores porque son herederos directos al trono y se quedan bajo el control de Casa Real. Leonor, su hermana y sus primos Borbón tienen derechos sucesorios y son potenciales futuros jefes del Estado. Este asunto es tabú intocable. Y 2) recibir a cambio una compensación económica: una pensión y una indemnización que en el caso de Urdangarin se discutió durante dos años y se ha acabado fijando en unos 6000 euros mensuales. En el caso de Marichalar es inexistente: no recibió ni un euro de la infanta Elena. Sospechoso.
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El primer punto caería en cualquier tribunal civil: ningún cónyuge puede ser obligado a renunciar a la custodia de los menores, esta cláusula es nula. Por suerte nunca se ha aplicado, ya todos los herederos son adultos menos Sofía, a dos meses de serlo. Pero en el tema económico es muy extraño el caso de Jaime de Marichalar. El Código Civil obliga en caso de divorcio a que el cónyuge que salga peor parado económicamente reciba una compensación de su ex y aquí los multimillonarios son los Borbones. Urdangarin jugó bien sus cartas hasta conseguir tener la vida solucionada. A Jaime Juan Carlos consiguió colocarlo en diferentes consejos de administración de empresas de lujo, especialmente francesas y vive como un nuevo rico, un aristócrata venido a menos pero con dinero. Según publica hoy El Cierre digital:"Marichalar tiene 3 millones de euros y vive en un triplex de lujo en el barrio de Salamanca de Madrid, una propiedad suya comprada a la familia Corsini con parte de la herencia que le dejó su abuela María Teresa de Marichalar. Mantiene cargos directivos en tres sociedades, todas relacionadas con el mundo del lujo y la moda, apoderado de la empresa Fendi Retail Spain, propiedad de LMVH". Marichalar en la empresa propiedad de Louis Vuitton, Dior y Moët: ropa, joyería, accesorios de lujo y champán caro. El Duque de Lugo recibía el seudónimo de Duque de Lujo porque adoraba todo lo que brillaba.
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El gran enigma es qué trapo sucio escondía Zarzuela contra Jaime para negarle lo que ha obtenido Iñaki, jugador de balonmano retirado. Probablemente, la doble vida de Marichalar, la que acabó con un ictus muy joven por, según una célebre portada, consumo de cocaína. Pero Elena y el emérito no le perdonaron que pusiera sobre la mesa el gran tabú: Marichalar hizo una petición que atentaba contra la esencia de la monarquía: los hijos. Lo único que garantiza la Corona son los sucesores y Marichalar planteó la custodia compartida: que Zarzuela perdiera parcialmente el control de los sucesores de Leonor. Era una línea roja y traspasarla arruinó a Marichalar: expulsado de la Corte, sin hijos ni dinero.