Jaime de Marichalar y la infanta Elena no tienen ningún tipo de relación en la actualidad. Desde que anunciaron el cese de la convivencia en 2007 y se divorciaron finalmente en 2009, los padres de Victoria Federica y Froilán no han vuelto a cruzar ni una sola palabra. Coincidieron en una boda de un amigo en común hace un par de años y ni tan siquiera se saludaron. No compartieron ni unas palabras, ni tan siquiera sobre sus hijos. El carácter de ambos choca bastante. De hecho, la hija de Juan Carlos vio insostenible la convivencia con el exduque de Lugo al poco tiempo de casarse. Se enfadaba muchas veces y su carácter era muy fuerte. Se le diagnosticó bipolaridad. En aquel momento, la hermana de Felipe anunció a sus padres que quería divorciarse. Ese momento tardó en llegar porque el aristócrata sufrió un ictus y creyeron que no era conveniente anunciar el divorcio en esos momentos. Estuvo a su lado hasta su recuperación. El matrimonio hacia aguas por todas partes, hasta Elena quiso escaparse el día de la boda. Tuvieron a sus dos hijos para encauzar la relación, pero la solución fue un problema mayor.
Victoria Federica y Froilán les han dado muchos quebraderos de cabeza desde su adolescencia. Desde la niñez ya presentaban signos de niños problemáticos. Para el joven, Jaime de Marichalar era un referente, y la separación de sus padres le afectó bastante. A partir de ese momento su nivel de estudios empeoró. Repitió curso en varias ocasiones y estuvo interno fuera de España. Tanto el niño como la niña han puesto a sus padres en tesituras muy complicadas, especialmente con Felipe y Letizia. Los actuales reyes ya no perdonan esos comportamientos, antes Juan Carlos y Sofía hacían la vista gorda y ayudaban a la infanta a tapar todas las fechorías.
Jaime de Marichalar y la infanta Elena, cada vez más distanciados, ni por sus hijos
Jaime de Marichalar y la infanta Elena nunca se han puesto de acuerdo en la crianza de sus hijos. Mientras el aristócrata es el padre enrollado, Elena es la que pone las reglas. Por este motivo, ambos tienen una mejor relación con el exduque de Palma. Ella cree que están consentidos, malcriados y le echa la culpa de que se le hayan ido de las manos.
En los últimos años, Jaime de Marichalar se ha encargado de la carrera artística de Victoria Federica, quien ha decidido hacerse influencer, algo que no ha hecho ninguna gracia a la madre de la joven. Este hecho les ha distanciado aún más. Tampoco piensan igual con Froilán. El exduque de Lugo se ofreció a quedárselo en casa, mientras que Elena tenía claro que debía marcharse a los Emiratos Árabes con su abuelo.
Es normal que Jaime de Marichalar no haya felicitado a la madre de sus hijos por su 60 aniversario después de 15 años divorciados. Un gesto con el que ha quedado retratado.