Jaime de Marichalar y Letizia guardaron una excelente relación cuando ésta llegó a Zarzuela en 2003. Era de los pocos que le tendió una mano, y es que a ninguno de los dos les gustaba el esquí y eran unos enamorados de la cultura. Pero cuando la infanta Elena se divorció en 2009, después del ictus que sufrió el exduque de Lugo, ya no volvieron a hablar nunca más. Perdieron el contacto, igual que con el resto de la familia. La reina aprovechó la explosión del caso Noós para pedir a Felipe la abdicación de Juan Carlos I y conseguir el poder. Poco a poco, de una forma sibilina, los expulsó a todos. Los actuales reyes apartaron a toda la familia de los Presupuestos Generales del Estado y de sus compromisos institucionales. A día de hoy la relación con todos ellos es tensa. Las infantas Elena y Cristina les han echado en cara que nunca les ayudaran en momentos complicados de sus vidas.
La infanta Elena y Jaime de Marichalar solo se han visto en una ocasión, en una boda donde ni se miraron. Hablan en contadas ocasiones por teléfono o por WhatsApp sobre sus hijos. La hija de Juan Carlos está muy enfadada con él por defender a sus hijos ante sus polémicas. El empresario es quien está ayudando a Victoria Federica ha crecer en redes sociales y poder dedicarse a este mundo durante muchos años, algo que no es del agrado de su madre, una Borbón de los pies a la cabeza, pero mucho menos de Letizia.
Jaime de Marichalar, detrás de la nueva imagen de Victoria Federica
Letizia está reparando algunos errores, como por ejemplo su falta de cercanía. Sin embargo, quiere que sean ellos mismos y sus hijas quienes se acerquen a la ciudadanía, y no el resto de miembros de Casa Real. Ellos analizan cada uno de sus pasos, mientras que Victoria Federica parece que pise minas antipersona sin ningún contratiempo.
Victoria Federica tiene claro que su futuro está en las redes sociales. No le importa estar en el foco mediático. Le gusta la moda y lo plasma en este nuevo proyecto. Hace unos años ya protagonizó varias portadas de revistas, ha concedido entrevistas, ha colaborado con varias marcas y ha protagonizado su primera campaña con varios influencers.
Jaime de Marichalar es quien la asesora en cada uno de sus pasos. Su padre tiene muchos contactos en el mundo empresarial y la moda y puede catapultarla a la fama. Una forma de venganza a los reyes. Sabe que de esta forma les hace daño, pero cualquier cosa por la felicidad de su hija. Victoria Federica guarda una discreta pero excelente relación con su padre, en cambio con su madre cada vez son más distantes.
Victoria Federica se desvincula por completo de Casa Real. Sin estudiar y sin trabajar ha encontrado su futuro y cobra miles de euros.