La reina Letizia ha supuesto un terremoto en la casa real desde su llegada. A diferencia de otras consortes que han pasado por Zarzuela, la ex de Televisión Española nunca tuvo pelos en la lengua. Desde el primer día marcó terreno, dejando claro que nadie la vacilaría. No estaba dispuesta a dejar que nadie le tosiera siendo reina.
La madre de la princesa Leonor y la infanta Sofía nunca se ha dejado pisar ni ningunear. Y cuando ha tenido que marcar perfil a quien fuera, lo ha hecho sin reparos. Y sino que se lo pregunten a la reina emérita Sofía. La suegra de Letizia ha sufrido en primera persona el fuerte carácter de la consorte, como cuando evitó que se tomara una foto en el interior de la Catedral de Palma durante la misa de Pascua.
Una actitud en cierto modo justificada. Porque lo que buscaba Sofía en aquella ocasión era limpiar su imagen y dárselas de abuela molona. Y Letizia no estaba dispuesta a dejar que la emérita usara a sus hijas para su interés.
Letizia aleja a sus enemigos de la casa real
Pero Sofía no es la única que sabe como las gasta Letizia. También lo sabe Juan Carlos I. La monarca exigió alejar al emérito de la casa real tras salir a la luz la corrupción protagonizada por el ex Jefe de Estado. Letizia tiene muy claro que la monarquía debe seguir más allá de su reinado y está dispuesta a hacer todo lo posible para que nada ponga en riesgo el futuro reinado de su hija.
También lo saben Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarin. Letizia ha sido durante mucho tiempo el azote de ambos. Sobre todo de Iñaki, después de saberse su implicación en el caso Nóos. Como decíamos, Letizia quiere la corrupción bien lejos. E incluso logró alejar a la infanta Cristina, salpicada por las ‘travesuras’ de su futuro ex marido. Con Jaime no hizo falta tanto esfuerzo. Se hundió él solo.
Leonor es el ‘caballo de Troya’ de Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarin
Sin embargo, Iñaki, Jaime y también Juan Carlos tienen un caballo de Troya dentro de Zarzuela. Una persona que está siendo el motivo de controversia y tensión entre Felipe VI y Letizia, y que es la gran esperanza de los enemigos de la reina para ver como pierde su condición. Y es que están deseando que el matrimonio estalle, o que por lo menos la periodista pierda poder.
Se trata de la princesa Leonor. Las discusiones que ha provocado el futuro educativo de la joven, para quien Felipe acepta una formación militar pero no Letizia, y que según Pilar Eyre están erosionando seriamente el matromonio, son celebradas por Urdangarin, Marichalar y compañía. La hija de la reina puede ser la mejor arma de sus enemigos para consumar su venganza.