Jaime de Marichalar se ha desvinculado totalmente de los Borbón. Desde que se divorció de la infanta Elena en 2009, se ha alejado del foco mediático. Él quería una vida discreta, a veces piensa que se equivocó al casarse con la madre de sus dos hijos, y es que igual que se comentó en alguna ocasión que la hija de Juan Carlos I no estaba enamorada, él tampoco. El exduque de Lugo ya provenía de una familia importante, Elena tenía claro que debía casarse con alguien de la aristocracia, no con un plebeyo como hicieron Cristina y Felipe VI al desafiar las normas de Zarzuela. Ella es la más monárquica de toda la familia, fiel defensora del reinado de su padre, y nunca le iba a desautorizar. Ha tenido relaciones con varias personalidades conocidas como Cayetano Martínez de Irujo o Luis Astolfil, pero con ninguno se materializó una relación duradera.

Jaime de Marichalar y la infanta Elena

La infanta Elena se casó finalmente con Jaime de Marichalar, pero más bien por obligación, ella nunca estuvo enamorada. El día de la boda quiso marcharse con todo listo para iniciar la ceremonia, pero la interceptaron y la obligaron a entrar. Se dio el ‘sí, quiero’ con resignación, en las fotografías se pudo ver a una infanta infeliz. Desde entonces no se le volvió a ver una sonrisa, aunque la madre de Froilán y Victoria Federica siempre fue la más juerguista y divertida de la familia y de su grupo de amigas.

Jaime de Marichalar se quedó con la infanta Elena tras sufrir un desengaño 

Elena y Jaime tuvieron a sus dos hijos para arreglar los problemas en su matrimonio. La relación estaba totalmente rota, sabían que las cosas entre ellos no funcionaban, y con los hijos solo llegaron más problemas. La convivencia se hizo insostenible hasta el punto de decidir separarse. Sin embargo, ese divorcio que Juan Carlos I no veía con buenos ojos tuvo que esperar un par de años, ya que justamente el exduque de Lugo sufrió un infarto.

Hay algo que podría haber llevado a estas discusiones en el matrimonio, y es que realmente el corazón de Jaime de Marichalar estaba ocupado por otra persona. El padre de Victoria Federica y Froilán siempre ha tenido don de gentes y eso ha provocado los celos de la infanta Elena, sin embargo, él se interesó por los Borbón, pero no por un beneficio, sino porque estaba enamorado de la infanta Cristina. Realmente es con ella con quien le hubiese gustado casarse y formar una familia, pero la hermana de Felipe VI solo tenía ojos para los deportistas. Jaime no era su tipo.

Jaime de Marichalar y la infanta Elena EFE