Jaime de Marichalar permanece alejado del foco mediático. Desde que se divorció de la infanta Elena en 2009 ha preferido la discreción. De hecho, era lo que pedía siempre. El matrimonio de la hija de Juan Carlos I nunca funcionó, pero la madre de Victoria Federica y Froilán no quería defraudar a sus padres. Es la más borbónica y monárquica de toda la familia y tenía que casarse con algún aristócrata. Su matrimonio fue como el de los eméritos, un fracaso. Ya el día de la boda quiso huir, pero la interceptaron y la obligaron a entrar. Discutían a menudo, tuvieron a sus dos hijos para solucionar los problemas, pero solo los incrementaron. En 2007 comunicó a su padre su decisión de anunciar el divorcio, pero el exduque de Lugo sufrió un infarto y hubo que frenar el comunicado hasta su recuperación. Desde el divorcio, a la infanta Elena no se le conoce ninguna pareja oficial. Se ha mantenido soltera.

Jaime de Marichalar y la infanta Elena

El exduque de Lugo también ha seguido los pasos de la madre de sus dos hijos, con la que no tiene la más mínima relación, ni tan siquiera se han saludado las dos veces que se han encontrado en unas bodas de amigos en común. Jaime de Marichalar tampoco tiene pareja pública. Se le ha visto en compañía de amigas con las que ha derrochado mucha complicidad, pero nada más.

De forma discreta, Jaime de Marichalar se ha preocupado mucho de sus hijos. Ofreció su casa para quedarse con Froilán y que no tuviese que ir a Abu Dabi, y también ayudó a Victoria Federica a crecer como influencer y relacionarse con el mundo de la moda.

Jaime de Marichalar sabe muchas cosas de Letizia, pero nunca ha pedido más dinero por ello 

Jaime de Marichalar podría haber vivido como un rey gracia a los Borbón, pero nunca quiso saber nada de ellos. El exduque de Lugo no necesitaba el dinero de Juan Carlos I, con el suyo y el de su familia tenía más que suficiente. Hay una gran diferencia entre él e Iñaki Urdangarin. El ex de la infanta Cristina pidió dinero en el divorcio y ahora pediría una cantidad superior, hasta 50.000 euros mensuales, la ruina de Juan Carlos I. Además, amenaza con hablar. En cambio, el padre de Victoria Federica y Froilán nunca ha amenazado a los Borbón con hablar, y eso que tampoco le han faltado ofertas para hacerlo, y con mucho ceros, incluso un cheque en blanco. Él se ha quedado con sus negocios y su patrimonio, los Borbón es pasado y prefiere olvidarse por completo de ellos.

Marichalar tenía una gran relación con Letizia. Él era una persona culta y no compartía muchas de las aficiones de los Borbón, como la monarca. Por este motivo, ellos se quedaban solos en la casa de Baqueira o en Marivent y compartieron muchos secretos, todos los que Jaime podría haber contado.

Jaime de Marichalar y Letizia