Jaime de Marichalar era prácticamente un desconocido en España hasta que se casó con la infanta Elena. La suya fue la primera boda en la casa real en casi un siglo. Fue un acontecimiento que generó ríos de tinta en la revistas de papel cuché y en los programas del corazón de la época.

De aquel matrimonio nacieron dos hijos, Felipe Froilán y Victoria Federica, que por varias razones no han pasado desapercibidos. Dos criaturas que llegaron para intentar reforzar la unión entre Jaime y Elena, que al poco tiempo de casados ya estaba bastante deteriorada. De hecho, ya cuando se casaron el amor entre ambos era escaso.

Se hubieran separado mucho antes si Jaime no hubiera sufrido un ictus. Poco antes de que ocurriera, Elena ya le había comunicado a su padre, el rey emérito Juan Carlos I, que tenía intenciones de separarse.

Jaime de Marichalar, experto en el mundo de la moda

Marichalar se acabó recuperando, pero no la relación entre ambos. Cuando la salud de Jaime mejoró, apareció aquel famoso comunicado en el que se hablaba del “cese de la convivencia” del matrimonio. El divorcio todavía estaba muy mal visto en la familia real.

Jaime de Marichalar y Elena de Borbón

Pero separarse de Elena no supuso un trauma para Jaime de Marichalar. Por un lado, por lo mencionado: la relación con Elena llevaba tiempo agonizando. Por otro, ya se había hecho un hueco entre las personas más ricas del mundo en una de las facetas que más ha dominado siempre: la moda. De hecho, fue él quien moldeó a la infanta Elena, que nunca hasta entonces había mostrado demasiado gusto a la hora de vestir.

Marichalar fue muy criticado por la prensa debido a su estilismo, muy atrevido para los años 90 que corrían cuando empezó a lucir combinaciones que para algunos eran demasiado liberales. Sin embargo, sus combinaciones se han acabado convirtiendo en tendencia entre las altas esferas.

Bernard Arnault, clave en el ascenso de Jaime de Marichalar en el mundo de la moda

“Sabe de lo que habla cuando habla de moda”, han señalado desde su círculo cercano. Un ambiente en el que figura uno de los hombres más ricos Francia, con el que Jaime mantiene una relación muy discreta, siempre en segundo plano. Se trata de Bernard Arnault, cofundador, presidente y director ejecutivo de LVMH, el conglomerado multinacional francés líder absoluto en lujo y dueño de varias decenas de marcas de renombre en todo el mundo, entre las que se encuentran Louis Vuitton, Christian Dior, o Sephora.

Arnault ha tenido en Jaime una de las personas de su confianza en el mundo de la moda. Gracias a ello, Marichalar se ha mantenido en lo más alto del sector y ha logrado trabajar para algunas de las personas más influyentes del mundo.