Felipe y Letizia empiezan 2024 como acabaron 2023: en una profunda crisis matrimonial. Doce años después de haber engañado a Felipe, la reina revive aquella relación adúltera con su amante Jaime del Burgo porque el escándalo se ha hecho público. Existe un goteo constante de tuits e Instagrams del amante pero el anuncio de un libro escrito por el propio Del Burgo donde dará más detalles de los cuernos a Felipe ha destrozado el matrimonio real. El primer acto público juntos en la Pascua Militar demuestra que el matrimonio está roto. Todo indica que Felipe ya conocía la infidelidad y la había perdonado, o habían llegado a un entendimiento con Letizia para mantener las formas cuando menos durante la minoría de edad de Leonor. Pero ahora, cuando la ofensa es pública, todo ha cambiado: Felipe sabe que toda España lo ve como un cornudo y no lo soporta. Esta era su cara del día 6 por la noche camino de casa de su suegro Jesús Ortiz a comer el roscón de Reyes.
A Felipe no le hace puñetera gracia pasar la noche con Letizia y su suegro comiendo roscón. El haba tiene la cara de Jaime del Burgo. Los reyes han mantenido desde los cuernos de 2011 un pacto de silencio, de tapar la porquería matrimonial escondiéndola bajo la alfombra de Palacio. Pero el silencio se ha acabado en el momento idóneo: Leonor ya es mayor de edad y Letizia ha perdido el único papel que le otorga la Constitución, que es ser jefe de Estado a título de regencia si Felipe muere, enferma o abdica. Del Burgo aprovecha que Letizia ya no pinta nada en la Casa Real para hundirla anunciando que mantuvo 2 años de relación extramatrimonial con él. Del Burgo también engañó a Felipe porque fue amante de Letizia cuando era amigo del rey y testigo de su boda. Fueron 2 años de relaciones íntimas a espaldas del monarca. Letizia ahora está tocada y hundida. Y Jaime Peñafiel la ha rematado. Lo ha podido hacer en El Mundo a pesar de la censura que ha impuesto el diario a todos sus columnistas, a los cuales prohíbe abordar el asunto Del Burgo.
Peñafiel escribe en las páginas de El Mundo: "El único que en España sigue en su lugar es el Rey. Él, individualmente, como puntualiza, curándose en salud, el compañero Arcadi Espada". Para los columnistas de derechas ya solo el rey en solitario, sin Letizia, mantiene el lugar. Peñafiel añade: "Cuando la ofensa es pública (a nivel mundial en este caso), la reparación debe ser pública. Responder con actitudes como si no pasara nada, habiendo pasado tanto, es puro teatro". Denuncia la estrategia de Zarzuela de hacer ver que no pasa nada, acusa al rey Felipe de hacer teatro como ella y opina que el honor mancillado del rey exige una disculpa pública de la reina. Si hicieron pasar a Juan Carlos por "Lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir" Peñafiel exige a Letizia unas disculpas públicas similares. Y anuncia una posible solución: "Una separación, aunque fuera temporal, sería positiva para todo el mundo". Sería un terremoto en la Casa Real: una separación conyugal para ver si acaba en reconciliación o en divorcio. Que Letizia abandone Palcio y Felipe y ella mediten por separado si siguen juntos. No es una mala solución, sería más civilizado que este bodrio de ahora: convivir amargados, con las hijas Leonor y Sofía preocupadas y con las vergüenzas a la vista de todo el mundo.
La noticia es doble: Peñafiel esquiva la censura absurda del diario El Mundo y anuncia el único posible final de todo este escándalo: separación del matrimonio. Ella se casó por la Iglesia pero no creía en un matrimonio de por vida, como divorciada y atea. Acusa a Letizia de antirreligiosa incluso por Navidad:"Carlos III reunió a toda la familia en la primera Misa de Navidad tras su coronación y Federico y Mary de Dinamarca asisten a la tradicional misa en la catedral de Aarhus. Y aquí, en la católica monarquía de la católica España, ni un Christmas con alegoría navideña". Letizia no está por Fiestas y a Felipe por Reyes le ha tocado el haba.