Después de explicar cómo era de insoportable el rey Felipe en sus años de adolescencia, un chico díscolo que iba por la vida sin comprometerse con nada y que lo único que le preocupaba era dormir cuántas más horas mejor, ahora Jaime Peñafiel se muestra contundente en su artículo semanal en el portal Reino de corazones, con un artículo que lleva explícita una pregunta acusadora: "¿Qué fue de la transparencia en la Casa Real?".

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El escritor pone el foco en las vacaciones secretas de la familia real, "que han desaparecido sin que la Casa Real y, por supuesto ellos, se hayan dignado informar sobre ese paraíso, lejos del “ infierno” de Palma y Marivent que la consorte no soporta". Los reyes necesitan vacaciones después de las vacaciones. Y desde que está Letízia en Zarzuela, mucho más: "han hecho, una vez más, lo que vienen haciendo desde que Letizia decidió que Mallorca no es un buen lugar para las vacaciones: desaparecer".

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Para Peñafiel, no es de recibo que Zarzuela diga que se trata de actividades privadas, "cuando lo que son, son secretas, de un secretismo ridículo porque la Familia Real no tiene vida privada aunque si íntima. Los españoles tienen derecho a saber adonde van y donde se encuentran". Quizás se piensan que los ciudadanos se chupan el dedo y somos —o hacemos ver que somos— tan inocentes como la reina Sofía, cuando, a raíz de las numerosas amantes del rey Juan Carlos, habrían dicho de ella en Palacio, según explica Pilar Eyre en 'Lecturas', "Claro, y se aguanta. Pero no sabe si son muchas o una y muy viajada".

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Los que también son muy viajados son Felipe y Letizia, que a pesar de los chapuceros esfuerzos, "siempre acaba sabiéndose donde han ido. Siempre hay un turista, reconvertido en reportero ocasional, dispuesto a ganarse unos euros cazando a Letizia en bikini en una playa de las islas griegas de las Cícladas del Egeo".

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Peñafiel recuerda que cuando Felipe accedió al trono, prometió "ejemplaridad y… transparencia. La ejemplaridad familiar es discutible. La transparencia no se ha visto por ningún sitio". Más claro imposible. Y no sólo por las vacaciones secretas, sino también por la operación en la espalda que se hizo el rey y de la que hicieron mutis por el foro. Ahora, después del paripé en L'Almudaina, la familia real ha vuelto a desaparecer a la búsqueda "de ese paraíso que no encuentran en Mallorca, a pesar de que Felipe reconociera, públicamente, hace unos años, que se trataba de “un pedazo de cielo en la Tierra". Una Tierra a la que volverán a bajar para asistir al homenaje a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils... "pero no se preocupen, las retomarán al día siguiente. Son servidumbres y cargas del…  cargo".