Felipe VI sólo confía en la Derecha y la persona con más poder de la derecha española es Isabel Díaz Ayuso. Es ella quien le sugirió que se negara a firmar los indultos a los presos políticos y por eso solo hay una vía legal: la abdicación. El caos mental de Ayuso es enorme y quien ha salido a defender esta idea tan republicana, que satisface a todos los indepes, es Jaime Preñafiel. En un artículo en el digital República.com (ironía de nombre) Peñafiel sostiene que Felipe tiene un camino para evitar tener que firmar el decreto de los indultos. Decir adiós.
Escribe Peñafiel: "Felipe VI puede acogerse a la Constitución, con el fin de evitar convertirse en cómplice de ese atropello constitucional que dañará irremisiblemente en una Institución de por si ya muy frágil". El mecanismo que quiere aplicar Peñafiel es el del rey inhabilitado, por ejemplo por discapacidad intelectual sobrevenida: "Artículo 59.2 "Si el rey se inhabilitare para el ejercicio de su autoridad y la imposibilidad fuere reconocida por las Cortes Generalas, entrará a ejercer inmediatamente la regencia el princesa heredera si fuera mayor de edad (que no lo es). Si no lo es será regente Letizia, como madre de la futura reina Leonor". Peñafiel quiere que cuando el rey se autoinhabilite sea Letizia la jefa del Estado. Delirante, pero constitucional.
Peñafiel ha enloquecido y quiere entregar la más alta institución del Estado y la Jefatura de las Fuerzas Armadas a su odiada Letizia, que no tiene sangre azul ni es Borbón. Reina Ortiz. Todo para salvar a Isabel Ayuso: "Como ha dicho la Presidenta de la Comunidad de Madrid, creo que Sánchez pone al Rey en un compromiso". El mismo compromiso que Juan Carlos o Felipe firmando todas las leyes que los fachas detestan: la del aborto, la del divorcio, la del matrimonio gay, la de la eutanasia... Se llama democracia donde lo que piense un señor al que no vota nadie es absolutamente irrelevante.
El ridículo de la derecha española, donde se ubica meter Felipe VI, es demoledor. En 43 años de democracia desde la Constitución, solo han exigido al rey que no firme un decreto: precisamnte que afecta a los catalanes. El odio les puede.