Uno de los rumores que hicieron correr sobre el comunicado del rey Juan Carlos, ahora en los Emirates Árabes Unidos, antes de saberse su contenido era que pediría perdón (falso) o que renunciaría al título de rey emérito (todavía más falso). En Blau ya anunció días antes que se limitaría a salir de Zarzuela. La polémica reside en que algunos consideran que corresponde a Felipe privar a su padre del título de rey como en su día privó a su hermana Cristina del título de duquesa de Palma. Jaime Peñafiel al rescate.
Escribe en el digital República.com Peñafiel: “Antes de escribir llama siempre a Zarzuela”, el día que el rey emérito desapareció, telefoneé al departamento de Relaciones Exteriores de la Casa Real para preguntar: ¿A dónde se ha marchado?,¿se le facilitado un avión oficial?, ¿quién le acompaña?... No supieron o no quisieron darme información alguna, basándose en que don Juan Carlos, desde hace un año, no pertenece al staff de la Casa Real. Poco más o menos que ya no es nadie"
El viejo truco de "Juan Carlos... ¿qué Juan Carlos?". Lamentable falta de transparencia de una institución pública. Peñafiel explota "Se equivoca Zarzuela, se equivoca la Casa Real y se equivoca Felipe VI". Felipe redujo a la Familia Real a seis personas (los cuatro reyes y las dos niñas) echando a las hermanas Elena y Cristina. Y aclara "Sus hermanas son familiares del Rey sin implicaciones jurídicas, por lo que pueden ser consideradas como dos españolas más. Pero no don Juan Carlos que, con su estatus actual, debe ser tratado informativamente como quien es: Su Majestad el Rey Juan Carlos".
Y Peñafiel, octogenario, ve con pena cómo Felipe trata a su padre octogenario: "No se explica la negativa de Zarzuela a dar información sobre el éxodo, más que exilio, del rey emérito. Su actual y triste situación me ha recordado el éxodo del Shah de Irán buscando por medio mundo un lugar, no para vivir sino para morir". Juzgado o enterrado.