La semana que empieza puede acabar con el rey Juan Carlos: comparecencia del director del CNI en el Congreso y declaración del comisario Villarejo en la Audiencia Nacional, los dos por el caso Corinna. Tendremos que empezar a decir caso Juan Carlos por las cintas de Corinna. El escándalo ya no es tener un jefe de estado adúltero sino comisionista. Corinna ha destapado una comisión de 80 millones de euros que habría cobrado el rey mientras reinaba. Los habrían pagado las empresas constructoras para hacer de mediador del AVE a la Meca, pero a quien ha destapado que el escándalo saudí viene de lejos es Jaime Peñafiel, fiel a él pero ya no a la Corona.

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Peñafiel escribe en El Mundo:  "En 1973 se produce la gran crisis del petróleo. Franco, conocedor de las buenas relaciones que el Príncipe Juan Carlos tiene con las monarquías del Golfo, le pide que hiciera gestiones ante el rey Faisal bin Abdulaziz y el soberano saudí le prometió que a España no le faltaría nunca petróleo. En agradecimiento, Franco autorizó a Don Juan Carlos a recibir una comisión de unos céntimos por cada barril de crudo procedente de Arabia Saudí. Era la primera vez que cobraba una comisión. Este acuerdo, o prebenda, lo respetaron Adolfo Suárez y Felipe González".  Peñafiel no puede ser más claro: los sátrapas del Golfo no sólo regalan camellos, caballos purasangre o ferraris a los Borbones, también millones en comisiones.

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Peñafiel aclara que la fortuna que oculta al rey en Suiza no proviene de la asignación directa que le hizo su predecesor como jefe de estado:"Dinero, lo que se dice dinero, en la vida de Don Juan Carlos nunca lo ha habido hasta 1973. ¿De que vivían? De la asignación del Estado como Príncipe heredero de Franco y de los dineros de la dote que Doña Sofía recibió del Gobierno griego cuando se casó. Juan Carlos me dijo ¿Sabes de cuánto dinero dispongo?”. La cantidad era tan limitada, tan módica, que vergüenza sentí. Sólo disponían, para todo, absolutamente para todo, de... 70.000 pesetas al mes. ¡Hasta las coca-colas y las llamadas telefónicas que Doña Sofía hacía a Atenas para hablar con sus padres las controlaban!".

No-Do

El rey cobraba como príncipe unos 400 euros mensuales de dinero público. No se podía pagar ni la coca-cola. Ahora vive a cuerpo de rey con el rinconcito de 80 millones saudíes más todos los millones por todos los barriles de petróleo que se importaban a España. Cada vez que llenamos el depósito del coche unos céntimos van al monarca. El jueves empieza a instruirse la pieza separada en la AN por el caso Juan Carlos. No tendrá problemas para pagar la fianza.