La semana de la Constitución no se acaba hasta que Jaime Peñafiel lo dice . El cronista real mete el dedo en la llaga del artículo más anticonstitucional de la Constitución: el que discrimina a la mujer en la sucesión al trono. Escribe Peñafiel en El Mundo: "Juan Carlos decidió borbonear presionando a los padres de la Constitución para que mantuvieran la preferencia del varón sobre la mujer". ¿La razón? "Se iba a introducir un cisma tremendo en la Familia Real porque tanto Don Juan como Don Juan Carlos habían tenido hermanas más mayores que ellos". Esta fue la excusa que esparció Zarzuela pero la razón era otra.
Peñafiel escribe un tabú de la Casa Real: las pocas aptitudes de la primogénita infanta Elena: ""Los motivos del Monarca eran otros muy diferentes. Dudaba de la estabilidad emocional de su primogénita, la Infanta Elena, a quien no consideraba en condiciones, digamos intelectuales, para ser la heredera. ¡Tenía todos los derechos!". La discriminación de Juan Carlos hacia todas las mujeres que tengan hermanos de su descendencia se basa en que Elena no es "lo bastante lista".
Al final, su hija mayor es la que se le parece más: soberbia, amante del toreo y con un matrimonio fracasado. ¿Cómo sería ahora España si el Rey no hubiera parado la enmienda para evitar esta absurda discriminación, con la reina Elena I en el trono y con Jaime Marichalar de rey de España?