Todas las Casas Reales europeas tienen hijos adolescentes. Algunas princesas ya se maquillan, como Lea de Noruega a los 16 años. Algunas otras ya hacen maniobras militares, como Isabel de Bélgica de 18 años. Leonor de España está parada en la niñez aunque cumplirá 16 años. Será por Letizia, por Felipe o por la estructura pbsoleyta de Zarzuela, pero parece una niña, una muñeca antigua, con vestiditos por los tobillos, nunca con pantalones ni zapatos altos ni maquillaje ni pelo recogido o corto. La última imagen con chaqueta de piel era lo más moderno que le han permitido.
La hija de Felipe y Letizia no aguanta una comparación de estándares europeos. Parece la más cría de las herederas por agenda, actos oficial, ropa y aspecto. Y ahora Jaime Peñafiel, el más veterano de los cronistas reales en España, señala un aspecto que preocupa a buena parte de los seguidores de la Monarquía, más clásicos, conservadores y de derechas: la fe católica. Las hijas de los reyes, Leonor y Sofía, han sido bautizadas. Pero con 14 y 15 años no han recibido, sorprendentemente, el sacramento de la Confirmación. Peñafiel ha explotado en el digital LOC comparándola con el príncipe danés:
Escribe Peñafiel: "Los reyes de Dinamarca están preparando a su hijo Christian para la Confirmación el próximo 15 de mayo. Aquí en España, ¿eso ya no se estila?". Christian es el nieto de la reina Margarita II e hijo del heredero Federico de Dinamarca. Es el segundo en la línea sucesoria y por lo tanto será rey Christian en el futuro. A los 15 años prepara su Confirmación. En España Leonor cumplirá 16 en octubre y parece evidente, aunque es un secreto de Estado, que ya no se confirmará. Según la tradición canónica, la edad habitual para confirmarse son los 14 años. Peñafiel insinúa que Leonor es atea como Letizia.
Otra cronista real, Pilar Eyre, escribió en un acto religioso que Letizia no profesa la fe católica: "Cuando Felipe y Letizia entraron en el templo, la gente se puso de puntillas para ver ese reencuentro y se oyó un murmullo cuando Felipe se persignó y la reina no lo hizo". Letizia no hace la señal de la cruz como hace el rey en la iglesia. Letizia no cree a Dios. La prueba es que interrumpió un embarazo. Letizia finge ser católica pero conserva la tendencia atea. Y Leonor sigue el mismo camino, para escándalo de los monárquicos, católicos, apostólicos y romanos.