Jaime Peñafiel es el único columnista en Madrid que se atreve contra la heredera Leonor. Ha hecho artículos sobre el carácter despótico de la niña de 14 años en la escuela: "En el colegio dijo a partir de ahora me haréis la reverencia". Ha dejado dicho que Letizia la maquilla como una Lolita. Y ha especulado con los problemas genéticos de la pequeña Borbón y su supuesta discapacidad. En su última columna en el digital República.com Peñafiel va más allá: la ciudadanía acabará humillando a Leionor haciendo retirar su nombre de calles, plazas, edificios o escuelas.
Escribe Peñafiel: "Desde 1983 desaparecieron por ley todos los nombres, monumentos, placas y callas franquistas. Ahora empiezan a desaparecer también los nombras de miembros de la familia actualmente reinante. Dicen que en cumplimiento del espíritu de reconciliación y concordia". Barcelona ha suprimido la Avenida Borbó que ahora es Avenida de los Quince y la plaza Joan Carles que pasa a ser la del Cinc de Oros. En Pontevedra una escuela gallega ya no se llamará nunca más Escuela príncipe Felipe. Por obsoleto.
Peñafiel ve venir que esta oleada anti-monárquica no se detiene con Felipe y llegará aLeonor y advierte: "Me gustaría pedirle a Felipe y Letizia que no permitan que ni calles, ni plazas ni colegios ni hospitales lleven el nombre de Leonor si no quieren que corran la misma suerte que su padre y su abuelo". Leonor tiene el estigma del abuelo corrupto y del padre calzonazos. Si tiene que parecerse a alguien mejor que no sea a los reyes de la familia.
Leonor puede mirarse en las reinas: la sufrida cornuda y cínica Sofía o la despótica trepa y multioperada Letizia. Peñafiel a los 88 años sabe que no verá reinar a Leonor. Pero con tanta corrupción en la Corona, duda de que nadie llegue nunca a ver a una reina Leonor.