Juan Carlos tiene todos los problemas de golpe: sospechoso de corrupción, apartado de la Casa Real y el coronavirus asediándolo a sus 82 años. El monarca ha filtrado que los regalos y comisiones ilegales sin declarar que ha recibido de los sátrapas del Golfo Pérsico no le parecen un delito sino un "tradicional obsequio": "No estoy arrepentido". Centra las iras en una mujer: su nuera. La tesis que la reina Letizia impuso a Felipe echar a Juan Carlos de la Família Real y acusarlo de corrupto en público la recupera Jaime Peñafiel.

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En su última columna en el digital república.com escribe contra Letizia y destapa con qué frase despectiva se refería su suegro. El comunicado de Felipe hundiendo la vida pública de Juan Carlos es el desencadenante de la revelación: "De lo que no existe la menor duda es que la inductora fue la consorte que nunca sintió por el rey Juan Carlos la menor simpatía. Cierto es que el suegro tampoco por la nuera. Lo mejor que había dicho de ella es que era "una chica muy lista", con toda la carga peyorativa que la palabra tiene". Lista en el sentido de trepa y lagarta.

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Peñafiel expone que lo que quiere a Letizia es controlar la Corona. Y por eso anhela un papel mejor que reina consorte: reina madre. Que reine Leonor tan rápido como sea posible y así Letizia moverá los hilos, será la mano que mueve la cuna, literalmente: "Y como es "una chica muy lista", pensaría, con toda la razón, que los escándalos financieros y sentimentales del suegro podrían poner en peligro que ella pueda convertirse un día, en reina madre, que es lo que realmente quiere ser".

Casa Real

Peñafiel muerde a Felipe recordando que el CIS no ha preguntado nunca por la valoración del rey y las encuestas privadas de los diarios lo suspenden: "Se trata del primer suspenso de su reinado. Posiblemente, las comparecencias por vídeo-llamadas no han tenido un efecto positivo. La imagen distribuida por Zarzuela no podía ser más triste. Ninguno de los dos transmitía la menor empatía sino, más bien, frialdad". Frío polar en Zarzuela. Cuando pase la crisis sanitaria se abordará la imputación de Juan Carlos y lo más temido por la monarquía: los referéndums.