Ya hace cinco años que Sofía de Grecia no es reina consorte de España pero que no esté en el cargo no es motivo para que Jaime Peñafiel deje de fustigarla, como hace con los otros miembros de la familia real española, desde su columna de 'El Mundo'. Hoy, por un encontronazo diecisiete años atrás.
En el año 2002, Juan Carlos y Sofía recibieron en Madrid al entonces presidente iraní, Mohamed Jarani. Sobre el encuentro, Peñafiel escribió lo siguiente: “Para evitar cualquier problema de protocolo con la presencia de vinós y bebidas alcohólicas, la tradicional cena de gala se reemplazó por una simple recepción. Como cuando Doña Sofía no quiere que en los menús en las cenas figuren carnes”.
Podría ser un artículo más del cronista real hablando de la monarquía. Pero no. Cuando Peñafiel se cruzó con la reina Sofía en un hotel de Oviedo, tiempo más tarde, la monarca estalló contra él: "Yo no soy una fundamentalista", le espetó a la vez que le recriminaba aquel texto. El periodista dice que fue un malentendido: “La reina interpretó estas palabras como que la estaba tachando de fundamentalista, como al iraní. Señora, fundamentalista no pero vegetariana sí. Aunque lo niegue".
No es la primera vez que Peñafiel experimenta en propia piel la ira de la familia de los reyes. La violenta reacción del padre de Letizia contra el periodista, hace pocas semanas, es un ejemplo de ello.