Jesús Ortiz se encuentra actualmente muy preocupado por la situación de salud de su nieta, Carla Vigo. Desde la pérdida de la madre de Carla, tanto él como la abuela materna de la joven, Paloma Rocasolano, han asumido un rol de apoyo esencial en su vida, brindando respaldo emocional y cuidándola como si fuera su propia hija. A través de estos cuidados, también han ofrecido un gran apoyo al padre de Carla, el escultor Antonio Vigo, quien igualmente se ha volcado en el bienestar de su hija. Carla, a lo largo de su vida, ha sido abierta sobre sus luchas con temas de salud mental, nunca ha ocultado sus dificultades y ha compartido con honestidad los desafíos que enfrenta en este ámbito. Aunque sueña con una carrera en la actuación y ha trabajado con esmero para lograr sus objetivos, las circunstancias no siempre le han sido favorables. Uno de sus últimos proyectos fue con la compañía del conocido bailaor Rafael Amargo, aunque el éxito sigue siendo un reto en su camino profesional.
Recientemente, Carla ha regresado a un piso tutelado en el que ya vivió durante una etapa anterior de su enfermedad y del que había sido dada de alta hace unos meses. Este retorno al entorno asistido ha encendido las alarmas en su círculo íntimo, pues parece indicar un retroceso en su recuperación. Las personas más cercanas a Carla, incluidas sus amistades más antiguas, están genuinamente preocupadas por su bienestar. Una de las amigas más allegadas, conocida como Rapado, se ha expresado públicamente al respecto, comentando su preocupación por el tipo de relaciones que Carla ha desarrollado. "Siempre he sentido un cariño muy especial por Carla y la considero como una hermana. Desde que nos conocemos, he tratado de apoyarla en todo, e incluso le abrí algunas puertas en el mundo del modelaje y en proyectos audiovisuales. En uno de mis últimos trabajos, el corto ‘Sole’ que he realizado con Antonio Resines, le ofrecí un papel, pero no quiso participar. Sus amistades le aconsejaron que no lo hiciera, y ahora sé que se arrepiente de no haber aceptado esa oportunidad”, explicó Rapado.
Las malas compañías de Carla Vigo ponen en alerta a Jesús Ortiz
La amiga de Carla, Rapado, atribuye parte de la dificultad que atraviesa la joven a la influencia de personas en su entorno, a quienes describe como “malas amistades”. Estas personas, según él, la incentivan a frecuentar ambientes que no son los más saludables para alguien con un historial de problemas de salud. Rapado también ha expresado su descontento con la influencia de un representante de Carla, a quien considera oportunista y poco confiable, ya que, en su opinión, “solo se beneficia de ella, llevándola a eventos con fines de lucro”. En una reflexión comparativa, Rapado mencionó el caso del hijo de Camilo Sesto, señalando cómo una mala influencia puede llevar a una persona a situaciones insostenibles.
Aunque en algún momento él mismo decidió tomar distancia por su propio bienestar, Rapado sigue deseando lo mejor para Carla y espera que, con el apoyo adecuado, logre salir adelante y recuperar la estabilidad que tanto necesita.
Jesús Ortiz también está muy preocupado por su nueva pareja, Carla Vigo mantiene una relación con un futbolista de Barcelona, y sospecha que solo le interesa su fama y su dinero. La joven le dio 200 euros para que pudiese pagarse el viaje a Madrid y poder estar en su cumpleaños, pero dijo que se lo robaron.