El fallecimiento de Menchu del Valle marcó un episodio profundamente doloroso en la vida de Letizia. La relación entre abuela y nieta era muy cercana, caracterizada por una fuerte conexión emocional y un interés compartido por los medios de comunicación. Este vínculo no solo unió a ambas mujeres, sino que también influyó en Jesús Ortiz, hijo de Menchu y padre de Letizia. Menchu del Valle dedicó gran parte de su vida profesional a la radio, desempeñándose como comunicadora entre 1947 y 1990. Durante su carrera, recibió múltiples reconocimientos, entre ellos la prestigiosa Antena de Oro en dos ocasiones: en 1974 y en 2004, esta última por su trayectoria. Además, en 2013 fue galardonada con el Premio Nacional de Radio, consolidando su legado en el ámbito de las comunicaciones.
Más allá de su interés compartido por el periodismo, Menchu, Jesús y Letizia compartían otra faceta que ha sido objeto de atención en diversas publicaciones. Según el portal ‘Cazadebunkers’, basado en el libro de Isidre Cunill titulado Letizia Ortiz, una republicana en la corte del rey Juan Carlos I, la vida personal de Menchu del Valle estuvo marcada por una supuesta promiscuidad. El autor establece paralelismos con los rumores que en su momento vincularon a Letizia con presuntas infidelidades, incluyendo una supuesta relación con Jaime del Burgo mientras estaba casada con Felipe VI. Cunill incluso remonta estas conductas a generaciones anteriores, mencionando a Plácida del Valle, bisabuela de Letizia, quien también habría llevado una vida controvertida.
Menchu conoció a José Luis Ortiz estando embarazada
El texto señala que Jesús Ortiz sería hijo extramatrimonial de Menchu del Valle. Según el relato, Menchu nació en Aldea de San Miguel y más tarde se trasladó a Asturias tras una vida llena de experiencias diversas. Su esposo, José Luis Ortiz, aceptó a Jesús como hijo suyo, aunque se afirma que el padre biológico sería un reconocido oftalmólogo asturiano, cuya identidad permanece incierta. Este dato resalta el carácter enigmático de Menchu, descrita como una mujer de fuerte personalidad y una notable ambición por destacar en su carrera.
Cunill también detalla aspectos controvertidos de la vida de Menchu, aludiendo a su carácter temperamental, una marcada promiscuidad y cierta vulgaridad que, según el autor, contribuyeron a moldear la personalidad de su nieta Letizia. En cuanto a Plácida del Valle, apodada “La Patatina”, el libro la describe como una mujer de reputación cuestionable y un pasado ligado a la prostitución. Esta bisabuela de Letizia también era originaria de Aldea de San Miguel, Valladolid, donde reposan sus restos.
El relato, lleno de elementos polémicos, ha generado controversia, combinando datos históricos con interpretaciones subjetivas de la vida de estas figuras familiares de la reina Letizia.
