El 30 de enero, Felipe VI celebró su cumpleaños número 56 inmerso en una agenda institucional repleta de compromisos, incluyendo hasta tres recepciones. Este aniversario resulta atípico debido a que está marcado por una de las mayores controversias de su matrimonio. Jaime del Burgo rompió su silencio, desencadenando una intensa disputa en su relación. El abogado reveló un secreto que Casa Real mantenía oculto desde hacía una década: una presunta infidelidad de Letizia al rey con él, extendida a lo largo de varios años.
Según expertos en la Casa Real como Jaime Peñafiel o Pilar Eyre, la relación entre Felipe y Letizia está completamente deteriorada desde hace mucho tiempo. Desde el fatídico 2013, los reyes decidieron poner fin a su convivencia, siguiendo el ejemplo de Juan Carlos y Sofía. Aunque anularon los planes de divorcio para evitar la desaprobación en una monarquía, en privado, todo en Zarzuela es diferente. Incluso no comparten habitación y utilizan espacios separados. La salida de Leonor y Sofía del palacio para su formación ha exacerbado el síndrome del nido vacío, causando un profundo impacto en la familia al descubrir que la vida se vuelve monótona cuando están solos. Aunque recientemente fueron vistos juntos en un evento organizado por Casa Real, el fin de semana pasado pasaron tiempo separados con sus respectivos amigos.
En el día de su cumpleaños, Felipe tuvo varias recepciones por la mañana, pero quedó libre a partir de las dos de la tarde. Aprovechó para reunir a algunos miembros de su familia en Zarzuela, evitando problemas de desplazamiento. Sin embargo, su celebración resultó completamente opacada por notables ausencias. Ni Leonor ni Sofía estuvieron presentes, al igual que sus hermanas Cristina y Elena, ninguno de sus sobrinos, ni Juan Carlos.
Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, las grandes ausencias del cumpleaños de Felipe
Felipe almorzó en Zarzuela en compañía de la reina Sofía, la tía Pecu y Letizia. El ambiente estaba tenso, los silencios se prolongaban, evidenciando la falta de complicidad entre la reina emérita y la actual reina desde aquel año 2013, agravada aún más desde que Jaime del Burgo recordó ese episodio. El cumpleaños del rey resultó ser el más melancólico de toda su historia.
Muchos se preguntaron por qué no acudieron Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, y es que en estos momentos la relación con ambos es muy mala. Felipe VI no quiere ni ver a sus suegros, siempre encubrieron a su hija en una traición y no lo perdona. Desde que se enamoró de Marcus Brandler, la madre de Letizia no aparece por Zarzuela sin previo aviso y autorización.
Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz han culpado a Felipe de lo ocurrido con su hija. Creen que el rey debería salir en su defensa y zanjar todo tipo de rumores. Se está dañando su imagen y nadie hace nada al respecto, ni su propio marido.