El pasado miércoles fue un día muy importante Casa Real. El 19 de junio celebraron el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI como rey de España, tras la abdicación forzada de Juan Carlos I por sus fechorías que estuvieron a punto de acabar con la monarquía española. En estos diez años, Felipe VI ha tenido que recuperar la confianza de los ciudadanos por la corona y garantizar su trono y el futuro de Leonor. A la joven la han alejado completamente del apellido Borbón. Y parece que esta estrategia ha dado frutos. La princesa Leonor es ahora la figura más valorada por los españoles y se considera el futuro brillante de la realeza en España.
Con la campaña de desprestigio a Letizia, Felipe por fin fue el protagonista de un acto de esta características. Después de recibir las condecoraciones, los reyes ofrecieron un almuerzo a los invitados para esta gran celebración. Sorprendentemente, ningún miembro de la familia Borbón, ni siquiera la reina Sofía ni Juan Carlos, ha sido invitado, igual que sucedió durante la jura de la Constitución de Leonor. En esta ocasión, la familia no se reunirá para ninguna cena o almuerzo especial.
Parecía que la campaña de desprestigio contra Letizia había surtido efecto, pero la reina sigue manteniendo el control sobre todo lo relacionado con sus dos hijas. Ha sido un gran esfuerzo lograr que Leonor sea la mejor valorada de toda la familia y Letizia no permitirá que nadie ponga en riesgo este logro. Por ello, no quiere a ningún Borbón cerca de sus hijas.
Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, fuera de juego
Sin embargo, no solo los Borbones han sido excluidos en este día tan especial. Es evidente que Letizia ha perdido influencia dentro de la corona y ya no tiene poder de decisión. Los Ortiz Rocasolano también han sido apartados, sin invitación a ningún acto ni acceso a Zarzuela. Ya no entran y salen con libertad como antes.
Paloma Rocasolano habría asistido encantada a este evento, ya que disfruta rodeándose de personalidades importantes. Desde que se convirtió en la suegra del rey de España, ha tratado a los demás con cierto aire de superioridad, creyéndose mejor que el resto. Pero esta vez, tuvo que perderse la celebración donde estaban sus queridas nietas, Leonor y Sofía. Jesús Ortiz tampoco estuvo presente, aunque en su caso no es sorprendente, ya que su relación con Letizia se ha enfriado.
La Casa Real ha dejado una mala impresión entre los ciudadanos por no organizar una celebración especial en la que todos estuvieran reunidos.