Desde que Letizia se unió a la familia real, ha enfrentado una serie de adversidades que han marcado su vida personal y profesional. A pesar de su fortaleza y determinación, ha tenido que soportar muchas críticas y presiones externas, especialmente en su relación con los miembros de la familia Borbón. En estos momentos difíciles, los más cercanos a ella, como Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, han sido sus principales apoyos. Su respaldo ha sido fundamental, sobre todo en aquellos momentos cuando se ha sentido completamente aislada.
A lo largo de los años, la relación de Letizia con su familia política no ha sido fácil. Si bien Jesús Ortiz, su padre, nunca mostró demasiada ilusión por la idea de que su hija fuera reina, su madre, Paloma Rocasolano, siempre la apoyó incondicionalmente, orgullosa de su hija y su capacidad de alcanzar lo más alto. No obstante, el camino no fue sencillo. Al ser plebeya, divorciada y presentadora de informativos, Letizia enfrentó el rechazo de gran parte de la familia real, especialmente de Juan Carlos I y Sofía, quienes, salvo excepciones, no la trataron con el cariño esperado. Felipe VI, su esposo, fue el único que estuvo a su lado en esos momentos tan difíciles.
Los momentos más difíciles de Letizia como reina
La soledad que sintió Letizia durante esos años iniciales, sumada a la ansiedad y estrés derivados de su difícil integración en la familia real, le pasaron factura. Durante esa etapa, los medios de comunicación comenzaron a notar su extrema delgadez, un síntoma evidente del estrés al que estaba sometida. Se conoce que también ha visto debilitado su cabello. Hace tiempo que se conoce que usa extensiones. A pesar de que su entorno siempre ha defendido que Letizia cuida su alimentación y realiza ejercicio regularmente, muchos comentaron sobre su salud física y emocional.
En los últimos meses, la situación parece haber empeorado. La revelación de pa supuesta infidelidad publicada por Jaime del Burgo causó un golpe durísimo a nivel emocional, afectando gravemente la psique de la reina. La humillación pública y los rumores han dejado a Letizia en una posición vulnerable dentro de la monarquía, y muchos han especulado sobre la posibilidad de que esté volviendo a enfrentar problemas emocionales. A ello se suma la lejanía de Leonor, embarcada en el Juan Sebastián Elcano durante casi seis meses, o la de la infanta Sofía, centrada en completar segundo de bachillerato en Gales.
La revista portuguesa Lux destacó recientemente que la ansiedad y el estrés están afectando gravemente su bienestar emocional, titulado: "Letizia sufre de estrés y ansiedad, en la peor fase de su vida". Este tipo de trastornos crónicos son debilitantes, y Letizia no está exenta de sufrir sus efectos.
Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, muy pendientes de Letizia
Los expertos en salud mental coinciden en que los trastornos de ansiedad son uno de los problemas psiquiátricos más comunes en la sociedad actual. Cuando la ansiedad interfiere significativamente con las actividades cotidianas y la calidad de vida, puede convertirse en un trastorno crónico. Según la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), estos trastornos son frecuentes en individuos que atraviesan situaciones de alta presión, como las que Letizia ha tenido que enfrentar.
A nivel privado, tanto Paloma Rocasolano como Jesús Ortiz han estado muy atentos a la situación de su hija. En este momento tan delicado, los dos le brindan todo el apoyo necesario, al igual que lo hacen con Carla Vigo, la sobrina de Letizia, quien también enfrenta sus propios problemas de salud mental. Ambos han estado al lado de Letizia durante este proceso de tratamiento médico, preocupados por su bienestar y buscando la mejor forma de ayudarla en esta fase tan difícil de su vida.