Jesús Ortiz y Letizia no tienen una excelente relación, por lo menos no tienen una gran complicidad como madre e hija. La reina siempre ha intentado que Leonor y Sofía tengan relación con sus dos abuelos maternos, sin embargo al periodista le veían mucho menos, pero había una fecha clave que ya se ha perdido, el día de Reyes. Desde que el comunicador se divorció de la enfermera, la relación con sus hijas menguó. Paloma y Jesús se divorciaron por diferencias irreconciliables. La madre de la reina aceptó marcharse de Asturias dejando a su familia, sus amigas, su trabajo y su casa, por la oferta tan importante que había recibido su marido. Demostró que era para ella más importante el crecimiento profesional de Jesús que el resto. Pero en Madrid la cosa cambió y las discusiones no cesaron, siempre le retraía que había venido a la capital con sus hijas por él.
El padre de Letizia empezó a enamorarse de una compañera de trabajo. Se trata de Ana Togores, quien a día de hoy continúa siendo su mujer. Se casaron unos meses antes que Letizia y Felipe. Un escándalo que la ahora reina no perdonó. Y es que pidió a sus padres alejarse del foco mediático y aparentar una cierta normalidad. Por lo menos hasta después de la boda debían mostrarse como un matrimonio unido y feliz. Ana no acudió a la boda porque en aquel momento no era lo más adecuado.
A pesar de la prácticamente nula relación entre padre e hija, Jesús Ortiz no ha faltado a ningún compromiso con la institución ni con sus nietas, su principal devoción. Se siente muy orgulloso de ellas. Estuvo presente en la confirmación de Sofía y en la jura de la Constitución de Leonor, así como en su cumpleaños, fue un día grande que nunca olvidará.
Jesús Ortiz pidió a Felipe que perdonara a su hija
Jesús Ortiz siempre ha mirado por Letizia y ha intentado ayudarla. El periodista también era conocedor de primera mano de la crisis que atravesaba su hija y Felipe. Los dos estuvieron a punto del divorcio. El comunicador intervino para solucionar las cosas. Habló con el rey, a quien veía como un hombre serio, que sabía escuchar y entendía las situaciones. Le pidió que perdonase a su hija, sin embargo, el hijo de Juan Carlos puede perdonar una infidelidad, pero nunca perdonaría una mentira, eso es lo que más le dolió.
Felipe le dijo que quería mucho a Letizia, y que no iba a romper un matrimonio por Leonor y Sofía, que en aquel momento eran muy pequeñas y necesitaban el calor humano de ambos. Pero se sentía muy dolida, la reina no era un buen ejemplo para sus hijas.