Letizia nunca imaginó que se convertiría en reina, sino nunca hubiese vivido la vida al máximo, especialmente su juventud. Son muchos los periodistas que han escrito biografías no autorizadas basándose en testimonios cercanos a la reina, capaces de desvelar todo tipo de información jugosa sobre ella a cambio de un buen pellizco. Maica Vasco definió a la madre de Leonor y Sofía como una mujer muy interesada. La periodista asegura que hizo su currículum en los medios de comunicación a través de relaciones con hombres del ámbito. Aprovechaba los contactos para subir escalones. Y así conoció al famoso Jim Russo que menciona Joaquín Abad en su libro, un periodista que trabajó en la agencia EFE. Letizia era muy joven, estaba realizando las prácticas en la mencionada agencia. Según declaraciones de Russo a Antonio Montero, su relación se consumó en el hotel Holiday Inn en la calle Ourense de Madrid y más tarde en el Parador de Almagro. Letizia siempre ha mantenido encuentros con sus posibles amantes en discretos apartamentos de alquiler o en hoteles poco conocidos en Madrid.
Durante su visita a México, Letizia buscó reunirse con Jim, quien entonces residía en Houston. "Naturalmente, compartieron la cama y también hicieron un viaje a Las Vegas", relata Russo. Sin embargo, Russo también menciona un incidente curioso: "Letizia no me permitía utilizar el baño de la habitación del hotel para hacer mis necesidades. Tenía que bajar al vestíbulo. Entendía que necesitaba hacerlo como ser humano, pero no en su baño”. No se sabe del todo cierto, pero Joaquín Abad asegura que esa relación fugaz terminó de malas formas.
Jim Russo revela a Antonio Montero cómo era la verdadera Letizia
Jim Russo le cuenta a Antonio Montero que Letizia “es un parásito, una mujer muy interesada”. Solo mantenía relaciones íntimas con él para ascender en el mundo de la comunicación, no estaba enamorada, ni de él ni del resto de hombres que se han cruzado en su camino, tal y como afirma Maica Vasco.
El periodista de la agencia EFE también le explicó a Antonio Montero que, además de mantener relaciones solo por su beneficio laboral, Letizia mantenía relaciones con otros hombres mientras estaba con él, algo que según Jaime del Burgo se repitió con él y con Felipe. Era su modus operandi. Maica dice que por estos motivos Jim rompió con la entonces periodista asturiana.
Jim define a Letizia como una persona muy obsesiva. Pone de ejemplo su tóxica relación con Alonso Guerrero, profesor de instituto a quien conoció con tal solo 17 años. Pero cuando rompieron el hombre conoció a otra mujer y la periodista, al enterarse, hizo todo lo posible para acabar con esa relación, le perseguía todos los días con el coche. Es muy celosa también.