Juan Carlos I y su amante mallorquina, Marta Gayá, viven su mejor momento. Una imagen de ellos dos en Irlanda confirmaba hace unas semanas que su relación continúa bien viva 30 años después.
La pareja ya no esconde que se ven, y muchos medios han sacado a la luz todavía más detalles de su rutina. Su amistad nunca habría sido interrumpida, excepto en los años de la relación de Juan Carlos I con Corinna, quien le prohibió todo contacto al ser "extremadamente celosa", según Vanitatis. Al romper con ella, volvería a haber estrechado los lazos con Marta Gayá.
Este verano, la reina Sofía y Juan Carlos I no han coincidido, haciendo vida de separados. Mientras ella ha disfrutado de las vacaciones en la isla con todos sus nietos, él ha estado en Galicia con sus amigos, en Irlanda con la amante y en San Sebastián con la Infanta Elena y sus hijos.
Marta Gayá es una "muy buena amiga" del rey emérito. Los dos disfrutan viajando juntos, navegando y yendo a buenos restaurantes. Una relación de cariño y complicidad con una rutina, sin embargo, que pasan separados la mayor parte del tiempo.
El padre de Felipe VI viaja mucho, pero tiene la residencia oficial en La Zarzuela. Y como Gayá vivo entre Mallorca y Suiza, no se verían ni mucho menos cada día. Sin embargo, serían muchas las ocasiones en que irían a fiestas juntos; teniendo una relación de estima y fidelidad. Algunas fuentes próximas de la mallorquina han asegurado a Vanitatis que son inseparables: "Eso sí, no está a su lado haciendo de enfermera, sino que va de acompañante".
El monarca estaría muy tranquilo con su fiel amiga mallorquina cerca. ¿Se dejarán ver juntos en más ocasiones?