La reina Sofía tenía ganas de reunir a todos sus nietos en Marivent, algo que no sucede desde que a la corona les salpicó el caso Nóos, Juan Carlos abdicó e Iñaki Urdangarin entró en prisión. Felipe y Letizia cogieron el testigo y decidieron como medida drástica eliminar a todos los familiares de los Presupuestos Generales del Estado y distanciarse de ellos para limpiar la imagen de la corona. Es por este motivo que la reina prohibió que los Borbones apareciesen durante sus vacaciones en Palma de Mallorca.
Leonor y Sofía hace años que no ven a sus primos ni comparten ningún plan juntos, no tienen ningún tipo de confianza, y es culpa de Letizia, incluso de Felipe, que asiente con la cabeza a todas sus órdenes. Muchos medios de comunicación sospechaban que el encuentro podía producirse porque Vanitatis desveló que Pablo Urdangarin había llegado a la isla balear la misma semana que su abuela, la reina Sofía.
El hijo mediano de Cristina e Iñaki se encuentra de vacaciones antes de iniciar su nueva etapa en el primer equipo del Granollers de balonmano, uno de los mejores clubes de España. Parece que vive uno de sus mejores momentos profesionales y personales, ya que el joven está enamorado de Johanna Zott, su primera novia conocida públicamente.
Los Zoot reciben a Pablo Urdangarin, la reina Sofía les cierra la puerta
El hermano de Miguel, Juan e Irene ha pasado unos días en Menorca con Johanna y después se trasladaron a Marivent. Se creía que se alojarían en Marivent, pero realmente todavía no ha visto a su abuela. Curiosamente, los padres de la joven tienen una casa de veraneo en la isla balear y es allí donde están pasando unos días. Es probable que Pablo se quede allí hasta que venga su madre con sus hermanos para alojarse en Marivent, algo que no sucederá hasta el 5 de agosto, fecha en que los actuales reyes desaparecerán para irse a sus vacaciones privadas.
Pablo Urdangarin ha sido muy bien acogido por los Zoot, sin embargo la reina Sofía no ve con buenos ojos a la novia de su nieto. La emérita es una persona muy tradicional, obligó a todos sus hijos a casarse, aunque fuese con una persona que no querían, la mujer de Juan Carlos es religiosa. No dejará entrar a Johanna hasta que se case con Pablo o por lo menos se comprometan. Por ahora es solo una novia más como cualquier otra, aunque los ciudadanos de a pie no hayan conocido a otras, la abuela sí.