Pablo Urdangarin descuido sus estudios por Johanna Zott. Le comunicó a Cristina que estaba pensando en dejar los estudios y dedicarse solo al balonmano, su gran pasión, pero su madre no aprobó su decisión porque sabía que todo esto lo hacía para tener más tiempo con su pareja. Zott abandonó Barcelona para marcharse a Alemania donde continuó con sus estudios de medicina. Pero por suerte solo era un cuatrimestre. Este mes de abril volvió a residir en España, concretamente en Barcelona, en la misma ciudad que Pablo. Pueden pasar nuevamente todo el tiempo del mundo juntos, aunque tienen que centrarse en sus estudios. Sus padres no quieren que descuiden su futuro. Los padres de Johanna están encantados con la relación de su hija con el nieto de Juan Carlos, pero quieren que vayan poco a poco, son muy jóvenes y tienen que priorizar sus estudios sin dejar de vivir, lógicamente.
Desde que Zott regresó a España, concretamente a casa de sus padres, la pareja no se separa ni un solo momento. Cualquier segundo de libertad están juntos. Y la joven ha vuelto a los partidos de balonmano de su pareja, es su mayor fan. Pablo Urdangarin vivía en un piso de alquiler con otros estudiantes, pero ahora vive solo en una casa en Pedralbes, Juan Carlos se encarga de pagar todos los gastos, y Johanna se ha quedado a dormir en alguna ocasión, pero sus padres no quieren que deje el domicilio familiar. Los tortolitos han tenido un intento de irse a vivir juntos, pero los Zott se niegan en rotundo. Todavía es muy pronto para ellos. Johanna y Pablo hacen caso a sus padres. Son unos hijos modélicos.
Johanna vuelve a Barcelona pero se queda a vivir en casa de sus padres
Pablo Urdangarin es quien peor ha afrontado esta distancia. A él le cuestan mucho asimilar una relación a miles de kilómetros. Se le notaba en su rendimiento deportivo. Ahora ha recuperado las ganas con las visitas de Johanna en las gradas. El joven faltó al cumpleaños de Leonor porque acudió a Múnich a ver a su pareja unos días. Juntos se les pudo ver en el cumpleaños de Juan Carlos en Abu Dabi. Fue la primera vez que la presentó a toda la familia. “Ha sido bastante duro para ambos, sobre todo para él, que es quien se ha quedado en Barcelona esperándola”, señalan fuentes de ambos a Vanitatis.
La separación no se les ha hecho tan larga porque tanto ella como él han viajado constantemente. Mínimo se veían una vez al mes, pero no es lo mismo que verse cada día como ahora. Están muy enamorados, así lo revelan las fuentes consultadas por Vanitatis. “Son jóvenes, están enamoradísimos, y cada día separados era como un mundo para ellos”, dicen con sonrisa tierna las personas consultadas.