Iñaki Urdangarin sigue esperando la firma de la infanta Cristina en los papeles del divorcio. Fue en la primavera de 2022 cuando anunciaron la separación, después de publicarse las imágenes en las que se veía a Iñaki paseando junto a la playa con otra mujer. Era Ainhoa Armentia, una abogada de Vitoria con la que todavía mantiene una relación. Y no solo eso. Algunas fuentes aseguran que tienen planes de boda. Mientras que se esperaba el divorcio definitivo entre Iñaki y Cristina desde el pasado 5 de junio, cuando Irene alcanzó la mayoría de edad. Sin embargo, por el momento, nada de nada.
Muchas fuentes aseguraron que la firma se produciría el pasado mes de noviembre. Y ahora algunos aseguran que tendrá lugar justo después de las fiestas navideñas. Veremos…
Iñaki Urdangarin ya hace vida en común con Ainhoa Armentia
Sea como sea, uno de los motivos de la demora de Cristina en firmar los papeles tiene que ver con que la infanta no quiere financiar la vida de ricos de su todavía marido y su amante. Además, firmar el divorcio dará rienda suelta a Iñaki para que ponga en marcha su nueva vida. Aunque a decir verdad, Iñaki ya ha empezado esa ‘nueva vida’. Urdangarin ya está viviendo en la casa de Ainhoa en Vitoria, donde comparte vivienda con los hijos de ella. Además, se han alquilado un piso a las afueras de Vitoria con derecho a compra, que se están reformando y a donde quieren ir a vivir en un futuro cercano.
Mientras tanto, se dice que los hijos de Iñaki y Cristina no quieren saber nada de la novia de su padre. Sin embargo, eso no sería del todo así. Irene está muy dolida, pues ha visto en primera persona lo mal que lo ha pasado su madre por todo este asunto. Pero Pablo Urdangarin no ha sido reticente a conocer a Ainhoa. Incluso acudió con Iñaki a un partido de Pablo, donde se produjeron las presentaciones. Pero hay más.
Una cena que es como una puñalada para la infanta Cristina
Según nos han contado, ha habido una cena de Pablo con su novia, Johanna Zott, con Iñaki y Ainhoa. Parece que Pablo ha aceptado que esa es la nueva realidad de su padre y no quiere intervenir en sus decisiones personales. Acepta que esté con Ainhoa. Y no tiene problemas en mantener una buena relación con ella.
Un episodio que a Cristina le ha sentado como una traición, tanto por parte de Pablo como de Johanna Zott, a la que le tiene mucho aprecio. O tenía. No sabemos si la cordialidad se mantiene después de que haya accedido a tener una relación normal con Ainhoa. Pero es indudable que no ha sido plato de buen gusto para Cristina, que ve que con el paso del tiempo va perdiendo una partida por la que cada vez vale menos la pena luchar. Porque Iñaki no volverá nunca con Cristina. Y sus hijos no pueden estar eternamente enfadados con su padre.