Los cortesanos mediáticos han saltado de la silla al ver a su adorado Juan Carlos en el punto de mira de la Fiscalía del Supremo. Las comisiones multimillonarias del emérito le han puesto en la diana, y será investigado por fraude fiscal y blanqueo de capitales. Bien, sí, es cierto. Somos demasiado optimistas. Todo apesta a operación de blanqueo con toda la artillería del estado. Pero hay más de uno asustado y avergonzado por el aprieto. Ana Rosa Quintana, por ejemplo, haciendo el ridículo con su camiseta borbónica. O el diario La Razón de Paco Marhuenda, con una portada inmunda.
"La Fiscalía del Supremo no prevé citar a Don Juan Carlos". Curioso: un fiscal que quiere investigar sin el testimonio principal. Un 'biscotto' en toda regla, que dirían los italianos. Un "partido" amañado, en el que el árbitro, los linieres, los jugadores e incluso, el que corta el césped del campo están compradísimos. Todo "atado y bien atado" para mayor gloria del sucesor de Franco y padre del actual rey Felipe, así como toda la maquinaria económica, política y de poder que arrastra la corona. La Razón, siempre a la vanguardia de la democracia y la justicia, hace su papel. Y recibe el premio que merece: descrédito, mofas y más de un sopapo, como el del diputado vasco Jon Iñarritu, que los pone en su sitio: "que llamen a Corinna que parece que quiere hablar sobre el padre y el hijo"
No sabemos exactamente que pasará con esta investigación, pero ver temblar a los vasallos bien pagados no tiene precio. Juan Carlos reirá mucho cuando se marche de España para exiliarse en el Caribe.