España empieza el luto con lazos negros en las TV y minutos de silencio de las autoridades, empezando por el jefe del Estado. Excusa perfecta para hacer salir a su hija Leonor de la reclusión y hacer ver que hacen alguna cosa. Quien ha visto las imágenes de los Borbones desde prisión es Jordi Sànchez. El preso político se indigna que mientras ellos cuando salen de chirona van con mascarillas por precaución NADIE del personal de Zarzuela, muy afligidos, ni la Familia Real las llevaba:
Jordi Sànchez, a quien no dan permiso para salir, se irrita con razón. Los reyes están al aire libre con decenas de trabajadores al lado y salen a hacer el minuto de silencio a cara descubierta, lamentable:
Los reyes y las niñas desfilando ante decenas de mayordomos, secretarios, sirvientas, chóferes, jardineros, empleados de Zarzuela de 21 botones y de luto, pero ni uno solo con mascarilla. Zarzuela es la Casa de Tócame Roque:
Felipe cree como Donald Trump que la mascarilla es para los súbditos. Jordi Sànchez tiene razón comparándolos excepto que a Trump lo pueden echar el primer martes de noviembre y Felipe no se va ni con aguarrás.