Vivimos en una época en la que las parejas jóvenes transmiten la salud de sus relaciones sentimentales a través de las redes sociales. Si uno deja de colgar imágenes del otro, mal, sospechoso. Si además le hace un unfollow y la deja de seguir, eso es que han partido peras. Es la era de Instagram y del universo influencer. Precisamente la "profesión" a la que se está entregando en cuerpo y alma Victoria Federica, aparte de ir de invitada VIP de pago a acontecimientos diversos. Se ha buscado una forma muy lucrativa de continuar con su afición favorita: salir de fiesta. Unas farras a las que siempre ha ido acompañada de su novio Jorge Bárcenas, que además es disc-jockey de la noche 'pija'. La parejita, sin embargo, tiene problemas en el paraíso. El amor se les habría agotado. Ya no hay fotos y vídeos de enamorados en sus cuentas, y a pesar de los esfuerzos por transmitir normalidad, no lo consiguen.
Los rumores de separación saltaron hace un par de semanas, provocando que la Marichalar llamara a la revista '¡Hola'! para evitar que los publicaran. Cuando menos eso es lo que se dice en los círculos del chismorreo, ofreciendo un motivo de peso para no revelar la ruptura: no perder un contrato con la firma Pronovias. La casa catalana los había contratado como VIPS del desfile de la Bridal Week en Barcelona y tenían que ir de la manita. Cosa que hicieron, aunque de forma peculiar: Bárcenas salió por piernas del photocall cuando los paparazzis le gritaron "¡dale un besito!" a su chica. Después los vimos marcharse de la capital de Catalunya con cara de resaca, haciendo ver que no pasaba nada. Pero el tufo a pantalla pasada, a game over, flotaba en el ambiente.
El caso es que Victoria Federica y Jorge Bárcenas hacen vidas separadas. Tanto que ella se fue a la Feria de Abril de Sevilla, donde perdió el móvil entre rebujito y rebujito, haciendo actuar al CNI y a la Guardia Civil. Ha desconectado, nunca mejor dicho, de Bárcenas. De hecho él no tiene muy claro dónde para la Marichalar, a pesar de compartir techo y piso. Y lo sabemos por lo que pasó anoche en Madrid en la fiesta de una conocida marca de gafas y que estaba llena de famosos: Ana Obregón, Bertín Osborne, Omar Montes, Ágatha Ruiz de la Prada, Boriz Izaguirre y 'san pito pato'. También Jorge, solo por primera vez de fiesta sin Vic. Este, señoras y señores, es el hecho irrefutable que habla de la ruptura: no comparten jaranas. Algo se ha roto.
Total, que vimos a Bárcenas pasando por el photocall 'de rodríguez', o quizás estrenando soltería. Estaba nervioso, especialmente por las preguntas sobre su supuesta pareja. Respondió que se había quedado en Sevilla y seguía de Feria, pero no: ella había vuelto el día antes a Madrid, asegura Informalia. O mentía o no comparten la vida juntos. Jorge vuela solo. Y por cierto, que se viste solo. O mejor dicho, se disfraza. El look de ayer es bastante particular, una especie de boy-scout de Serrano. Raro, raro, raro. Después, pinchando en la cabina, se dejó ir un poco más, pero el estilismo no parece su fuerte.
La prensa rosa tiene ahora un objetivo: vigilar a Vic a ver si tiene nueva ilusión. Vete a saber si hizo intervenir al CNI por el tema del móvil para no perder la 'chorboagenda'.