José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo están consiguiendo un hito histórico, un récord Guiness: el encuentro borbónico más numeroso de las últimas décadas. Cada día que pasa se apuntan más miembros de la saga real española: hace unas horas se confirmaba la presencia de Juan Carlos de Borbón, sorprendentemente acompañado por su presunta mujer Sofía de Grecia. Una extraña pareja que no se soporta, pero que hace el papelón cuando la ocasión lo reclama. Y parece que, por la nieta de Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, prima del emérito, están dispuestos a armar un buen escándalo. El sueño más húmedo del político madrileño, quien se deshace literalmente por un royal español.
Los eméritos encabezan una comitiva numerosa, en la que también encontramos a Elena y Cristina, las hijas y escuderas de sus padres caídos en desgracia. Por debajo de este escalafón, los primos procedentes de la difunta infanta Pilar (los Gómez-Acebo), y los de la infanta Margarita, todavía viva con 85 años (los Zurita). No parece que asistan, sin embargo, ni Felipe, ni Letizia, ni Leonor ni Sofía; aunque viendo cómo está el panorama, ya no descartamos ninguna posibilidad. El rey y la infanta tienen previsto presidir la final de la Copa del Rey de fútbol en Sevilla aquella noche, pero quizás pasan por la misa al mediodía, como Alberto Núñez Feijóo. Vete a saber.
En todo caso, tenemos una nueva incorporación a la delegación, y esta no es quizás tanto de misa, oración y comunión, pero sí la reina de la pista y de la barra libre del convite. Llega el fichaje más polémico, la nini por antonomasia, el eterno sobresalto de la infanta Elena y la niña consentida del yayo Juan Carlos. Sí, efectivamente: Victoria Federica ha aceptado también la invitación, y promete dar guerra. Ella nunca pasa desapercibida. Vic ha dicho "sí" a la propuesta enviada por Teresa, con la que comparte una afición: la equitación. La familia de la novia es apasionada del campo y los equinos, y ha montado en varias ocasiones con la hija del jinete Elena. De aquí viene la amistad con la influencer, quien nunca ha destacado en la doma de los caballos. Ella es más de presumir y aparentar, con yeguas pagadas con dinero opaco y tarjetas black.
Con Victoria Federica incorporada a la juerga, se abre un enorme y sensacional interrogante: ¿asistirá también Froilán? No es nada descabellado: podría compartir avión con el abuelo y aprovechar para pegarse el enésimo homenaje en su añorada Madrid. Una boda puede ser muy larga, sí, pero también puedes escapar con mil y una excusas y acabar montándote la fiesta por tu cuenta. Hay unos cuantos afters en Madrid que echan de menos a Pipe. Y el sentimiento seguro que es recíproco.
Que llegue ya el sábado, por favor. Qué emoción.