José María García es uno de los periodistas, si no el que más, más influyentes de la radio de la década de los 80 y los 90. El periodista deportivo, desde su micrófono de madrugada, no dejaba títere con cabeza. Cuando él encendía el ventilador, es decir, cuando se encendía el 'On' del estudio, empezaba a rajar lo más lindo de todo quisqui. Si estabas en la diana del Butanito ya podías esconderte o empezar a correr. Cuándo él hablaba, todo un país lo escuchaba, con el transistor debajo de la almohada, haciendo que millones de espectadores fueran a dormir a las tantas. Sus abrazafarolas, lametraserillos, chupópteros, correveidiles, Pablo, Pablito, Pablete, El halago debilita, Por activa y por pasiva, Beberse hasta el agua de los floreros, En rigurosa primicia informativa, El rumor es la antesala de la noticia, ¡Maricón el último!, El tiempo, ese juez insobornable que da y quita razones, y tantas y tantas otras expresiones forman parte, para siempre, del imaginario colectivo de una generación de oyentes. Por no hablar de su sangrante batalla contra José Ramón de la Morena.

garcia docu
José María García / Movistar+

García vuelve a ser protagonista, ahora octogenario, de un documental que repasa su vida y su carrera, Supergarcía. Se ha estrenado en Movistar + y vale mucho la pena:

Con motivo de este estreno, lo han invitado a La Resistencia de David Broncano. Y, cómo era de esperar, no ha defraudado a nadie. Ha respondido a su manera a la pregunta emblemática del programa sobre las relaciones sexuales que ha tenido en el último mes, sobre en qué punto se encuentra el periodismo deportivo hoy en día o sobre la clase política que hay en España:

También ha hablado de alguien que ha sido un gran amigo suyo: el rey Juan Carlos, o "el primero de los españoles", como él siempre ha dicho. El emérito y García han mantenido una larga y estrecha amistad a lo largo de los años, pero ahora, por razones obvias, no se ven tanto como antes, con el monarca fugado en Abu Dhabi y apartado por su hijo después de sus numerosos escándalos de faldas y económicos. "¿Ya no tienes trato?", quiere saber Broncano. Respuesta: "Hace mucho que no hablo con él. No me dijo nada cuando se fue (a Oriente). Yo le quiero mucho. No se está... no nos estamos portando... yo lo tengo... tengo una situación grave... Aparte del cariño personal, yo me he pasado media vida diciendo 'el mejor de los españoles'. Y si 'el mejor de los españoles' hace esto, cierra la puerta y vámonos":

Eso es lo que tendría que pasar. Que de una puñetera vez se les cerrara la puerta en las narices a los Borbones y a la monarquía. Incluso alguien íntimo de Juan Carlos, como García, lo pone en su sitio.