El rey emérito Juan Carlos I lleva meses desaparecido de la primera línea mediática. De entrada, por los escándalos de corrupción que arrastra pero también porque se ha enamorado de una mujer con quien pasa largas épocas cerrado en una finca de Ciudad Real. La noticia la destapa el programa Socialité de Telecinco y parece que ya se conocen desde hace años, incluso antes que la misma Corinna. Juan Carlos agradece el apoyo recibido por esta mujer, todavía anónima, en los peores momentos.
Juan Carlos, de 82 años, tendría una relación con esta mujer que todo apunta a que ya ha entrado en la setententa. Además, está casada, tiene hijos y un nieto. La familia real, incluso Felipe VI, la conoce. A la vez que el marido de ella también porque, desde hace años, mantenían una bonita amistad que ahora ha ido a más con su mujer. Últimamente, habrían pasado una semana cerrados los dos en una finca de 523 hectáreas, alejada de la capital madrileña. En ella, Juan Carlos ya ha ido con más amigas pero esta vez ha decidido hacerlo sólo con una.
Los habitantes próximos a la finca de Ciudad Real, admiten a Socialité que se lo ha visto más de una vez comprando churros. Quizás para dar una sorpresa de buena mañana a la amante y ofrecerle un buen desayuno. El entorno de Juan Carlos explica que está decidido a ir hasta el final con ella. Incluso no le parecería mal marcharse de España siempre que, como condición, estuviera al lado de ella. Estas fuentes también afirman que el emérito "se siente muy solo" pero "está tranquilo".
🔴 EXCLUSIVA: El rey Juan Carlos tiene una amiga muy especial con la que ha pasado unos días alejado del escándalo. 'Socialité' conoce su identidad y ha localizado la finca en la que han estado juntos. Mañana, en exclusiva, a las 13:25. pic.twitter.com/Rx4SDcHOpp
— SOCIALITÉ (@socialitet5) July 24, 2020
A los 82 años, Juan Carlos quizás empieza a centrarse y apuesta tan sólo por el amor a una mujer. Y, en paralelo, la reina Sofía tendrá que ver el papelón desde el sofá de la Zarzuela. Una Sofía que tal como explica la periodista experta en la Casa Real borbónica Pilar Eyre decidió desde el principio del matrimonio aguantar, presionada por su madre Federica de Grecia. El pasado de esta familia, expulsados y arruinados, marcó la manera de hacer y siempre le recordaron que "tenía que aguantar" para mantener la corona.