Se desconoce el paradero de Juan Carlos en estos momentos. Algunos aseguran que ha pasado unos días en Sanxenxo, pero ahora mismo es un misterio, ya que sus viajes se llevan con la mayor discreción posible, y son tan habituales que no generan el más mínimo interés. El emérito habló personalmente con Felipe VI para poder aterrizar en Madrid y darle el último adiós a Juan Gómez-Acebo, sin embargo, la misa funeral se ha retrasado y no tendrá lugar hasta mediados de septiembre. El marido de la reina Sofía está muy afectado por la pérdida. En tan solo medio año ha perdido a dos sobrinos, los dos de su hermana Pilar.

Estos duros golpes también merman poco a poco su salud. Se vio muy afectado con otros fallecimientos como el de Constantino de Grecia o la reina Isabel II porque es consciente de que su final está cada vez más próximo. Y eso que él ha hecho todo lo posible para luchar contra la muerte y alargar su vida lo máxima posible con tratamientos revolucionarios y la atención médica 24 horas. En Abu Dabi tiene un médico a su servicio, enfermeros, personal de seguridad, nutricionista e incluso entrenador personal.

Juan Carlos baston Almeida Juan Urquijo GTRES
Juan Carlos baston Almeida Juan Urquijo GTRES

Juan Carlos I lleva varios años sometiéndose a un tratamiento revolucionario con medicina regenerativa. Hace uso de las células madre y las plaquetas para contrarrestar sus problemas de movilidad. Los médicos le fueron sinceros y le dejaron claro que su final estaba en una silla de ruedas, de hecho, cuando nadie lo ve ya utiliza una. Cuando tiene un evento familiar o alguna aparición pública pasa por Vitoria para someterse al tratamiento y poder mitigar el dolor, así solo se aguanta de un bastón y su personal de seguridad.

Juan Carlos ha empeorado y se ha dado el aviso a sus hijos 

Lo que más inquieta a sus hijos, Cristina, Elena y Felipe, no es solo la disminución de su movilidad, sino un diagnóstico aún más preocupante: Juan Carlos ha empezado a mostrar señales de una enfermedad degenerativa similar a la demencia senil. Aunque no es Alzheimer, presenta rasgos similares, como frecuentes olvidos y una tendencia a recordar mejor eventos del pasado lejano en lugar de los recientes. Estos síntomas han generado preocupación en la familia, ya que indican que no puede seguir viviendo solo ni tan alejado de sus seres queridos. La enfermedad probablemente avanzará, empeorando su estado de salud, lo que hace urgente tomar decisiones sobre su futuro.

Juan Carlos I aún no asimila la realidad, no reconoce que su final se acerca y ya no es el hombre poderoso que una vez fue. No queda nada del antiguo rey de España. Hoy en día se somete a tratamientos innovadores con plaquetas y células madre, pero estos solo proporcionan una leve mejoría temporal. Los médicos ya le han informado a él y a sus hijos que, en última instancia, pasará sus días en una silla de ruedas.

Juan Carlos baston EP
Juan Carlos baston EP