El rey emérito Juan Carlos I lleva años exiliado en Abu Dabi, pero su presencia en España es cada vez más frecuente. Aunque oficialmente reside en los Emiratos Árabes, lo cierto es que en los últimos meses ha intensificado sus visitas a Madrid, generando especulaciones sobre un posible regreso definitivo.
Las tensiones entre Juan Carlos I y la Casa Real han sido evidentes desde su marcha en 2020, cuando se vio obligado a abandonar el país por sus escándalos financieros. Sin embargo, su hijo, Felipe VI, parece haber reconsiderado su postura y ha permitido que su padre pase más tiempo en España. La avanzada edad y el deterioro de la salud del exmonarca han acelerado este acercamiento, ya que sería un golpe para la Corona que falleciera en el extranjero.
Un lugar estratégico para sus estancias en España
Aunque su retorno oficial a Zarzuela está descartado, Juan Carlos ha encontrado una solución que le permite estar cerca de su familia sin interferir en la agenda de la Casa Real. Según fuentes cercanas, ha alquilado un palacete de lujo en la exclusiva urbanización de La Florida, situada a solo cuatro kilómetros del Palacio de la Zarzuela. Esta mansión le ofrece todas las comodidades, privacidad y, lo más importante, un punto estratégico para mantener contacto con su círculo más cercano sin estar bajo el foco mediático.
En los últimos meses, Juan Carlos I ha aprovechado su nueva residencia para pasar más tiempo en Madrid sin que la prensa lo detecte. De hecho, tras su asistencia al funeral de Aga Khan en Lisboa, en febrero, el emérito no regresó de inmediato a Abu Dabi, sino que permaneció varios días en la capital española, tal y como ha señalado Elcierredigital. Durante ese tiempo, se reunió en privado con Felipe VI y la infanta Elena, consolidando así su posición dentro de la familia.
No renuncia a su pasión por las regatas
Fuentes cercanas a la Casa Real aseguran que este palacete en La Florida es una solución temporal que permite a Juan Carlos mantener un perfil bajo mientras sigue disfrutando de su presencia en España. Aunque no puede volver a Zarzuela, esta ubicación le permite estar a poca distancia de sus hijos y de sus contactos cercanos de la capital.
Mientras tanto, pese a su frágil estado de salud, Juan Carlos no ha renunciado a una de sus grandes pasiones: la vela. El medio mencionado ha confirmado que tiene previsto viajar próximamente a Sanxenxo (Pontevedra) para participar en las regatas. Estos eventos deportivos han sido su refugio en los últimos años y una de las pocas actividades que todavía le permiten disfrutar de la vida pública sin demasiadas restricciones.