Juan Carlos I nunca quiso a Sofía y no hizo nada por disimularlo. Cuando se casó mantenía una relación con Olghina de Robilant que su padre intentó echar por tierra. Una vez se casaron empezaron a tener descendencia con tal de dar a luz al futuro Jefe de Estado, pero los dos primeros nacimientos fueron mujeres. Felipe VI nació el tercero después de numerosos intentos. El emérito no quería acostarse más con la reina consorte, era un sacrificio. Una vez nació, los dos durmieron en partes del palacio separadas. Ni tan siquiera compartían cama.
El emérito empezó a verse con otras mujeres. Tenía amantes en cada ciudad, algunas eran relaciones esporádicas y otras llegaron a conquistarle el corazón. El día que Sofía las descubrió empezó a vengarse de todas ellas.
A día de hoy se encuentra en el exilio en Abu Dabi. Lejos de su hijo y su mujer, ahora no hay nadie que lo controle. Juan Carlos I puede verse con cualquier mujer sin esconderse. Sin embargo, ahora se lo impide sus problemas de movilidad. El emérito ha puesto punto y final a su lista de conquistas, aunque guarda un buen recuerdo de algunas de ellas. De hecho, aunque Corinna Larsen y Bárbara Rey le han traicionado, hay una mujer que se mantiene a su lado, es Marta Gayá.
Juan Carlos I disfruta de Abu Dabi en buena compañía
Su amiga mallorquina ha estado a su lado en todo momento. De hecho, es la mujer que más veces se la ha visto en Abu Dabi, incluso más que Sofía que todavía no ha ido ni una sola vez en tres años. No solo le apoya en los momentos más complicados, sino que le ha demostrado estar siempre a su lado. Es una mujer muy atractiva e inteligente. Si esta relación se hubiese consolidado en otro momento, tal vez Juan Carlos hubiese decidido divorciarse de la reina Sofía, la última humillación que le faltaba.
Marta Gayá ha acompañado en un discreto segundo plano a Juan Carlos a numerosos actos, incluso de vacaciones privadas. Son solo sus guardaespaldas y asesores los únicos que conocen la verdadera historia entre ellos. Guardan absoluto silencio. El emérito no quiere que nada salga a la luz pública porque no quiere entorpecer el reinado de su hijo. Y aunque no quiera a Sofía, tampoco desea hacerle más daño. Ahora mismo solo piensa en descansar.
Sin embargo, en breve Marta deberá volver a Mallorca, donde podría encontrarse con la reina Sofía, que se instalará en el palacio de Marivent desde el 15 de julio hasta finales de septiembre. Cristina y Elena visitarán a Juan Carlos un año más en el mes de agosto, se turnarán para acompañarle en este mes tan largo.