Juan Carlos está cada vez más delicado debido a su avanzada edad. Aunque se somete mensualmente a tratamientos revolucionarios basados en la medicina regenerativa, el paso del tiempo es imposible combatirlo. Desde 2012, cuando empezó su declive como monarca y sufrió una importante caída rompiéndose la cadera, el emérito ha sido intervenido en numerosas ocasiones. Hace unos años que camina acompañado de un bastón y su personal de confianza, pero realmente debe hacer uso de una silla de ruedas. Según los médicos terminará sus días postrado en ella, aunque intenta evitarlo. Es muy cabezota y no quiere que le vean de esa forma, se siente derrotado, y ya le han humillado demasiado. Por ello se inyecta células madre y plaquetas. Cuando tiene algún evento o reaparece por España, primero pasa por su equipo médico.
Felipe VI ha hablado en varias ocasiones con sus hermanas, Elena y Cristina, sobre la posibilidad de que Juan Carlos regrese a España de forma permanente. Por ahora continúa en el exilio desde 2020, aunque sus viajes a su país son cada vez más regulares. Al emérito le viene bien vivir fuera de España porque de esta forma su patrimonio valorado en más de dos mil millones de euros está fuera de la Hacienda Pública. Sin embargo, su delicado estado de salud está pidiendo a gritos mayor atención. Las infantas se desplazan a Abu Dabi varias veces al año, incluso él pasa algunos días en Ginebra. Ese podría ser su destino final, con su hija Cristina. Más cerca de todos y con menos horas de vuelo para volver a Madrid.
Felipe VI preocupado por la posible vuelta de Juan Carlos a Madrid
Su grupo de amigos ya ha dejado caer el rumor de su posible vuelta a Madrid en el próximo año, aunque por ahora son solo rumores que se hablan desde 2020 y no suceden. Lo que está claro es que Felipe y Letizia no le dejarían vivir de nuevo en Madrid de forma permanente. Y menos en Zarzuela, en palacio está totalmente vetado. No le quieren ni ver. Se valora la posibilidad de instalarse en Sanxenxo, en una casa discreta e íntima, cercana a la de su amigo Pedro Campos.
Siempre que viene a Madrid, Juan Carlos se instala a unos cuatro kilómetros de Zarzuela, en la lujosa urbanización de moda entre los famosos, ‘La Florida’. De esta forma consigue quedarse en la capital sin llamar la atención, alejado del foco mediático, como siempre le ha pedido su hijo. Se trata de una vivienda que está preparada para personas con movilidad reducida. Es cómoda y muy espaciosa. La infanta Elena se encargó de gestionarlo todo.