Juan Carlos ya se ha ido de Sanxenxo después de una larga estancia de dos semanas en que ha aprovechado para hundir todavía más su pésima imagen. El emérito acumula un historial tan grande de delitos económicos, chantajes en el Estado, adulterios y corrupción que en cualquier momento un medio puede hacerlos explotar. Juan Carlos es el suyo peor enemigo. Su biógrafa, Laurence Debray, admiradora y amiga especial, está en Sanxenxo acompañándolo al lado de su primogénita, Elena de Borbón. El libro de memorias que prepara el emérito ha hecho explotar Casa Real, que veía el peligro de un escándalo de revelaciones que solo empeoraría las cosas para|por Zarzuela. Casualidad o no, el libro de memorias coincide con la publicación de unas fotografías del rey con el amante Bárbara Rey del año 1994 a una revista holandesa y con las cintas de audio de los amantes donde se constatan las presiones de la vedette al cabo del Estado y de este a diferentes estamentos para pagar el silencio de Bárbara Rey con dinero público, el de TVE o los fondos reservados. La tormenta perfecta contra la Corona. Felipe no solo no ha sabido detenerlo y enviar Juan Carlos en Abu Dhabi sino que patrocinó la reunión del abuelo con la heredera Leonor. Todo apesta a cerrado. Juan Carlos se mea en la sociedad española. Parece que literalmente. Así aparece en su última foto en Sanxenxo como ganador de la regata, de brazo de su hija y con la pernera mojada por unas gotitas sospechosas:

Juan Carlos se mea encina GTRES
Juan Carlos se mea encima, GTRES
Juan Carlos meado detalle GTRES
Juan Carlos meado detalle GTRES

Se da la paradoja que toda la prensa rosa publica esta foto sin pixelar las gotas de la pernera de Juan Carlos, como haciendo ver que no se ha meado encima cuando iba a los lavabos del Club Náutico, acompañado de su inseparable bastón y se supone que del Guardia Civil del brazo. Si puede ir solo o no al lavabo, el emérito se ha manchado la pernera y los seguidores de Patrícia Centeno, que se ha fijado como buena analista de imagen, lo tienen claro: no es agua. El emérito cumplirá 87 años en enero:

Causa entre perplejidad y rubor que algunos periodistas centren su análisis en la reacción de Juan Carlos a la publicación de las fotos y los audios. Silvia Taulés en Telecinco: "Entre el domingo y el lunes de esta semana, tuvo, lo que se puede decir, un berrinche. Tuvo un enfado muy fuerte. Él es un hombre carácter que está pausado siempre, pero cuando se enfada, se enfada mucho y se enfadó mucho. Me dijeron la frase 'está profundamente dolido' porque se dio cuenta de que no solamente era simplemente una fotografía que se iba a publicar en Holanda y ya está, sino que iba a ir a más y a más y ya nos han avisado, que esto iba a seguir, que va a haber mucho más. No quiere saber nada. Tanto es así que me dicen 'fíjate, esto de Bárbara no va a ser ni un capítulo ni una línea dentro de cualquier capítulo de las memorias que está escribiendo. No lo va a citar". Ya sabemos que Juan Carlos se enfada porque se publica la verdad y que su respuesta no es disculparse a la ciudadanía sino afirmar que no citará a Bárbara Rey en el libro de memorias y, de paso, evitar explicar cómo utilizó dinero público para callar a su amante. Juan Carlos se mea encima.