Pilar Eyre sigue su gira por todas las TV. Ni un solo medio se quiere perder la biografía definitiva del hombre del año: Juan Carlos de Borbón. Este domingo en Telecinco Eyre lo decía muy claro, "Los tres amores del rey han sido Marta Gayà, Corinna y Bárbara Rey". Los lectores de Yo, el rey ya lo saben. Eyre narra la ruptura sentimental del jefe del Estado con su amante adúltera: la mujer de Ángel Cristo, Bárbara Rey.

Pilar Eyre con una figura de su biografiado, Telecinco

Bárbara Rey en Telecinco

De la vedette se ha escrito mucho, como que guardaba vídeos de sus encuentros sexuales con el rey para hacerle chantaje si la dejaba. El libro recuerda cómo la mano derecha del monarca, Manuel Prado, robó todas las pruebas. En el capítulo 25, Eyre explica cómo Juan Carlos se desenamora de Bárbara Rey: "Al inicio apenas se escondían, se veían libremente en Barcelona, en la suite romana del Hotel Ritz. El propietario las enviaba una botella de champán y el rey decía que eso era una ordinariez. La llama de la pasión se iba apagando. A Bárbara le dolía porque se daba cuenta que había dejado de amarla".

Juan Carlos, GTRES

El día de la ruptura fue duro "Después de divorciarse del domador su relación había perdido el encanto de lo prohibido. Los niños se acostumbraron a aquella figura masculina y lo llamaban tío Juan. Bárbara quiso incluirlo en su familia colgando su batín en la puerta. Le compraba su vino (Vega Sicilia a 22 grados y dos copas), sus puros... Bárbara preguntó "¿Has hablado de lo de darme un programa de TV?. El rey le dio un papelito: 'Esto es espectáculo con Ramón García, TVE sábados noche, 700 mil pesetas'. Así pagaba a las amantes con dinero público. En euros 4200, públicos y por programa.

Esto es espectáculo, TVE 1996

Tras aceptar el enchufe en TVE, la ruptura fue penosa: "Bárbara en lugar de alegrarse se sintió triste, sonaba a despedida. Había durado 18 años, no está mal para una chica de Totana (Murcia) que no tenía otra ambición que salir de su pueblo. Ahora la mallorquina es la favorrtia, Marta Gayá. ¿Se cansará de ella también? Entró el rey: 'Vengo a decirte que lo nuestro se ha acabado'. Cogió el Rólex Daytona de 500 mil pesetas de regalo y le dijo muchas gracias". Sin clase hasta el final.