La Familia real española atrae sobre todo por la primera de las dos palabras: familia. Al final, que sean royals, que se crean que tienen la sangre azul o que lleven joyas centenarias y excesivas no es tan interesante como se detesten entre ellos, se engañen, se envidien o se saquen las entrañas. Es por eso que la trama de infidelidad de Letizia a Felipe se consume con devoción especialmente en la corte, en Madrid, leyendo un digital independentista como EN Azul. Solo aquí se explica el escándalo Del Burgo. Pero en paralelo a la trama principal, la del matrimonio real, existen subtramas muy seguidas, en especial todo lo referente a la siguiente generación, la de los ocho nietos de Juan Carlos. La mitad de ellos son catalanes, los cuatro Urdangarin, y una periodista catalana los ha seguido como su sombra, Silvia Taulés. Ahora publica el libro Los sobrinos del rey donde revela intimidades de seis de los ocho nietos de Juan Carlos, los de la portada:
El libro repasa las vicisitudes de los seis primos de Leonor, los que importan, los que tienen derecho a sucederla a la Corona. Las otras tres primas, las sobrinas de Letizia (Carla, Amanda y Erin) no tienen el mismo interés entre otras cuestiones porque no se meten en los líos de los Marichalar ni parece que oculten algo como los aparentemente perfectos Urdangarin. Taulés inicia el libro con una frase que invita a seguir leyendo: "Si agitas una botella de champán estalla el gas y el líquido sale disparado. Eso pasó con los niños Marichalar, toda la infancia encerrados y cuando se abrió la botella explotaron. Con los Urdangarin no había gas, estaba todo controlado". La demostración más gráfica es que a Miguel Urdangarin la autora le dedica solo 10 páginas, una cuarta parte que a Froilán. Cuesta mucho escribir del tercero de los hijos de Cristina. Pero dentro de su capítulo, se describe un detalle muy revelador de Juan Carlos y la extraña relación con sus ocho nietos.
Escribe Taulés: "Su abuelo ha seguido sus pasos casi en diario, sobre todo desde que se fue a vivir a Abu Dabi donde recibe cada mañana un informe de cómo va la vida de los seis hijos de Elena y Cristina. A ellos las costea la vida", especialmente a Miguel, el más caro porque vive estudiando en Londres. Una revelación de la autora que esconde una discriminación lamentable: Juan Carlos quiere un informe diario pero de 6 de los 8 nietos que tiene, los que él mantiene, paga sus estudios y apadrina. Como si fueran niños africanos que pasan hambre. De las nietas, Leonor y Sofía, ni informe ni contacto ni fotos ni dinero. Una cosa es que Felipe y Letizia pongan un muro entre el emérito y la princesa y otra que Juan Carlos no quiera saber cómo van Leonor o la única menor, Sofía, en los estudios y a la vida. Feo. Un abuelo de 86 años que no se esconde que ama más a los hijos de Cristina y Elena que a las hijas de Letizia.
El libro interesará mucho a los que quieren saber aspectos poco conocidos de la siguiente generación de Borbones. Bien jugado, porque quien quiera escribir del otro gran tema, las infidelidades del matrimonio de Felipe y Letizia, lo tiene crudo. No podrá superar el gran best seller Y nada más que la verdad, autor: Jaime del Burgo. De momento, Los sobrinos del rey.