La noticia que el rey Juan Carlos está planificando huir de la Justicia y exiliarse al Caribe la tituló por primera vez así un medio: En Blau. Fue el pasado 18 de abril recogiendo una información escondida dentro de la revista Vanity Fair. Dos meses más tarde la misma publicación desmiente su información mientras muchos otros medios la confirman. Ahora sostienen que el rey, ya formalmente investigado por la Fiscalía española, desestima la República Dominicana para huir y ha escogido países alternativos, y más vergonzantes. Duda entre dos paraísos fiscales en Europa. Sería la humillación definitiva en España.
La revista, presionada por Zarzuela, publica un destino previsto por Juan Carlos todavía más vergonzante: "Entre otras opciones se bajaraba una posible residencia alternativa en Suiza o Mónaco, algo que finalmente se ha descartado, entre otras razones, porque el rey tiene aquí a los médicos que le atienden de sus problemas constantes de movilidad". Juan Carlos se ha planteado exiliarse a Suiza (!) para esquivar los problemas de la justicia española y controlar de cerca sus cuentas bancarias opacas. Surrealista.
La alternativa es todavía más delictiva: Mónaco, otro paraíso bancario. Juan Carlos toma el pelo a los españoles filtrando estos destinos. Sobre su día a día en Zarzuela confinado y sin aparecer en público desde hace 3 meses: "Está de la cama al sofá y del sofá a la cama. Ha querido mostrar su solidaridad renunciando al jardín privado que rodea Zarzuela. Esta tocado animicamente pero se encuentra tranquilo". Tocado y tranquilo y sin salir al jardín. Los paparazzis no llegan a Zarzuela para la foto más buscada.
De la cama al sofá. Del sofá en mesa. Y de mesa al juzgado Y si vienen una imputación, a Montecarlo. La Corona cuando mea sobre los contribuyentes dice que llueve.