De los muchos y variados escándalos económicos de Juan Carlos I hay uno que recoge la magnitud de la tragedia. Un dato, en concreto: 1.800 millones de euros. Si se escandalizaron con la nómina de Gerard Piqué, que no deben pensar de esta otra morterada infinitamente superior y que responde a la estimación de la fortuna personal que el emérito ha ido acumulando durante su vida. Hablamos, sí, de estimaciones. Pero vaya, que después de regalar 65 millones a una amante como Corinna, o aquel detalle sobre máquinas de contar billetes en Zarzuela el numerito parece verosímil, plausible. Pues bien, con 1.800 millones, o ni que sea el 10 o el 1%, el Borbón huido en Abu Dabi no tiene ninguna intención de pagar por su residencia cuando, si esto pasa, vuelva a España. Ni un euro. Que lo paguen los españolitos, como siempre.
La periodista Beatriz Cortázar, que participa habitualmente en el programa de Federico Jiménez Losantos, se ha lanzado a la piscina y asegura saber dónde vivirá el emérito. Ya sabemos que ni su hijo Felipe ni su nuera Letizia lo quieren en casa. Y si es posible, tampoco en Madrid. Lo más lejos posible, siempre manteniendo las formas. Por eso lo enviarán a 97 kilómetros de distancia en la provincia de Segovia. Cerca, pero lejos: a 1 hora y cuarto si no hay problemas de tráfico en la autopista. El destino es una localidad de mucha tradición borbónica. Allí tienen un palacio levantado por Felipe V, el primer Borbón que reinó en España, que utilizaba como lugar de relax y veraneo. Es El Real Sitio de La Granja de San Ildefonso, un lugar muy visitado por su belleza y jardines monumentales. No, no pernoctará allí Juan Carlos. Demasiado concurrido para pasar desapercibido y hacer de las suyas. Él irá a una "discreta morada" que pertenece a Patrimonio Nacional. ¿Y quien paga este organismo público? Exacto. Usted, y usted, y usted. Y yo. Y todos. Todos menos el que vivirá en ella. Con 1.800 millones repartidos por el mundo.
No nos haremos mala sangre y seguiremos con lo que explica Beatriz con Losantos. Los juancarlistas no tienen que sufrir, porque su ídolo aparte de vivir gratis también tendrá un entorno de seguridad y tranquilidad garantizada. Y una vivienda "suficientemente real", es decir, que vaya en consonancia con su figura. Todo es maravilloso y enternecedor. Incluso el detalle que volverá a vivir en el pueblo donde nació su padre Juan de Borbón, al que hizo la pirula con Franco para obtener la corona de manos del dictador. Allí, quizás con la presencia extracorpórea de su progenitor, tendrá tiempo, tranquilidad y aburrimiento de sobra para reflexionar sobre estas y otras vivencias que están marcando el fin de su existencia.
Cortázar remata con otra revelación que llama la atención, sobre la pregunta del millón al hablar del "exiliado": cuando volverá. Ha pasado la Navidad, el Fin de Año, su cumpleaños... y nada, que ninguna de las previsiones se han cumplido. Tiene que ver con la decisión de la Fiscal General del Estado Dolores Delgado, que ha dado 6 meses más de prórroga a unas investigaciones que Juan Carlos confiaba se archivarían. "Cuando Dolores quiera", dice a la prensa afín desde los Emiratos Árabes. Beatriz pronostica que eso será "antes del verano". Una forma muy poco concreta, pero que seguro iremos oyendo hasta "antes del verano". Y entonces sabremos si todo era una farsa más porque no ven claro tener a un personaje manchado como él de nuevo en el país.
En todo caso, ya sabemos que no tendrá que dormir bajo un puente. Si fuera por él, eso sí, lo dudamos: o va de gratis o no saca la cartera jamás. Sólo para hacer regalos de enamorado. Vaya hombre, Juanito.