Casa Real ha tenido que intervenir rápidamente para solucionar un nuevo problema con Juan Carlos. Después de varias semanas en España, y de forma totalmente involuntaria, el emérito se ha colocado de nuevo en el foco mediático. Los reyes han hecho grandes esfuerzos para tapar muchas de las informaciones que salpican al marido de la reina Sofía, y por tanto a la corona.
En las últimas semanas se ha hecho público que Juan Carlos habría creado una fundación en Abu Dabi para facilitar la herencia a las infantas Elena y Cristina, de esta forma su millonario patrimonio no pasaría por las manos de la Hacienda Pública. Pero no es la única información que ha preocupado seriamente a los monarcas. Fuentes cercanas al emérito han anunciado que se publicarán sus memorias antes de finalizar el año. Juan Carlos repasará sus aciertos y errores en sus años de reinado, pero también podría hablar de algunos asuntos más personales. Sin duda sería un libro que generaría una gran expectación.
Juan Carlos se acerca a España
Felipe y Letizia no permitirían que ese libro de memorias apareciese publicado en las estanterías de las librerías, como ya sucedió con el de Iñaki Urdangarin. Por este motivo, los reyes habrían llegado a un acuerdo con el emérito por su silencio. En caso no se habla de millonarias cantidades, sino de su regreso a España.
Juan Carlos I puede esconder su dinero en Abu Dabi y por este motivo no querría volver a España, pero le gustaría estar más tiempo en su país. Además, sabe que cada vez es más mayor y está muy delicado, tiene mucho miedo de morir fuera de España, completamente solo, sería una deshonra.
Parece que Juan Carlos habría utilizado sus memorias para chantajear a Felipe VI y conseguir su propósito de volver a España cuanto antes. Solo frenaría sus memorias si se le permite vivir en Galicia o Madrid, eso no es algo que le preocupe.
Felipe por ahora no cede al chantaje. Por ahora, ya han tenido que ceder a un encuentro entre Juan Carlos y Leonor en Marín para frenar las habladurías de las fotografías apasionadas del emérito con Bárbara Rey, que corroborarían la relación con la vedette y sería una humillación pública a la reina Sofía.