Felipe VI ha querido mostrar distancia con Juan Carlos I después de todas las polémicas que le han rodeado en los últimos años, era indispensable limpiar la corona del apellido Borbón y mejorar la dañada imagen para proteger el futuro reinado de Leonor. Públicamente no han dejado que el emérito se reencuentre con Leonor y Sofía, aunque ha habido reuniones privadas. Con él los reyes han coincidido en algunos actos privados, como funerales. En las últimas apariciones, el monarca se ha dejado ver del brazo de su padre y compartiendo algunas confidencias.
Uno de los temas que más han hablado en los últimos meses es su retorno a España, un tema que inquieta a ambos. A Felipe VI le gustaría tener a su padre cerca y más ahora que es tan mayor porque teme que le pase algo y esté solo, y es que si el emérito fallece fuera de su país sería una deshonra para él como monarca e hijo, pero también para la institución. Se cree que el marido de la reina Sofía volverá a España, pero no a Zarzuela, cuando se encuentre mal y vean que la situación no va a mejorar, hasta entonces continuará en los Emiratos Árabes.
Felipe VI no ha perdido el contacto con Juan Carlos I
Juan Carlos está harto de estar solo en Abu Dabi. Allí ve beneficiada su millonaria fortuna, pero se encuentra solo. Necesita a sus amigos y a su familia. Algunos le visitan a menudo, también las infantas Elena y Cristina, algunos de sus nietos, incluso Marta Gayà, pero no se quedan de forma permanente.
Aunque piensen que Felipe VI no tiene contacto con Juan Carlos, no es para nada cierto. Están conectados todos los días mediante llamadas y videollamadas. Hablan muy a menudo, el emérito ya no es rey, pero quiere saber todo sobre la corona. Le gusta asesorar a su hijo y le pregunta por sus hijas, Leonor y Sofía.
Juan Carlos I también se reúne mediante Skype o Zoom con su hijo y su mujer legalmente. Felipe VI acude todos los fines de semana a Zarzuela para asistir a la misa semanal en la capilla de palacio. La reina Sofía e Irene nunca han faltado a la cita. Tampoco el emérito, que también se declara católico prácticamente.
Ya estuvo presente en la misa del Gallo de estas Navidades aunque Felipe VI no le dejó venir a España en persona y también en la misa del 1 de enero. Se le retransmite el acto. Las nuevas tecnologías han hecho que Juan Carlos I no se siente tan solo.