Juan Carlos I siempre ha culpado a Letizia de todos sus males. El emérito odia a su nuera desde el momento que puso un pie en Zarzuela. De hecho, hubiese hecho todo lo posible para que no se casase con Felipe, como ya hizo con Eva Sannum, Gigi Howard e Isabel Sartorius, pero con ella no pudo porque su hijo le amenazó con abandonar el trono, un gran escándalo para la corona. No le quedó más remedio que ceder con resignación, pero en esta ocasión le generaba un dolor más grande porque la madre de Leonor y Sofía era periodista y plebeya, como Olghina de Robilant, su verdadero amor. Él no pudo casarse con ella, tuvo que quedarse con la reina Sofía por obligación.
El emérito hizo el vacío a Letizia y a toda la familia, siempre les trató como personas de tercera clase. La actual reina prometió que un día se vengaría de todos los Borbón, y sucedió. Las fechorías de Juan Carlos quedaron al descubierto con su caza ilegal en Bostwana acompañado de su amante y la madre de Leonor y Sofía obligó a Felipe a abdicar a su padre. Unos años más tarde también consiguió exiliarlo. En agosto de 2020 se instaló en Abu Dabi, y no volvió hasta el verano de 2021, aunque siempre consensuando sus viajes con Felipe. Sin embargo, en este último año ha viajado a España, lugar prohibido para él, hasta en siete ocasiones públicas, alguna más de carácter privado, especialmente para ir a Vitoria donde se reunió con Iñaki Urdangarin para aclarar los términos del divorcio con la infanta Cristina.
Juan Carlos, más cerca de España sin el poder de Letizia
En este último año Juan Carlos no ha negociado sus viajes con Felipe en ninguna ocasión, algo que no ha gustado a Letizia. Sin embargo, este movimiento solo hace que confirmar las peores sospechas. La reina ha perdido todo el poder en la corona. La campaña de desprestigio que se ha iniciado contra ella, posiblemente desde la misma Casa Real, la ha dejado totalmente apartada y sola. El rey coge de nuevo el control. Por este motivo se ha producido un acercamiento con su padre en las últimas semanas.
Juan Carlos estaría viviendo en estos momentos en Ginebra, cerca de su hija Cristina, y no en Abu Dabi. Habría abandonado los Emiratos Árabes para una mayor comodidad en sus desplazamientos a España. Solo hay dos horas en avión.
El emérito se puede desplazar con total comodidad porque Felipe y Letizia habrían roto su matrimonio. Hace años que los reyes habrían seguido el modelo de Juan Carlos y Sofía, han optado por el cese de la convivencia, aunque estuvieron a un solo paso del divorcio, pero hubiese sido un escándalo. Hacen vidas separadas, cada uno por su lado. Desde que Leonor y Sofía no viven en Zarzuela y Jaime del Burgo ha revelado el verdadero motivo de su crisis, los reyes ya no se esconden. La complicidad brilla por su ausencia.