El rey emérito Juan Carlos I, lejos de mantenerse al margen de las tensiones políticas y los ataques a la Corona, parece decidido a jugar un papel activo en la defensa de la institución monárquica. Según publica ESdiario, este habría establecido contacto con el rey Mohamed VI de Marruecos con un objetivo claro: contrarrestar los movimientos que, desde el gobierno de Pedro Sánchez, estarían erosionando la legitimidad de la Monarquía española.

Desde los incidentes de Paiporta, donde Sánchez interpretó el comportamiento del rey Felipe VI como una supuesta deslealtad, la Moncloa habría intensificado una campaña de desprestigio contra la Corona. Según las fuentes, esta operación tiene el objetivo de consolidar el proyecto político del presidente, que incluye un modelo territorial más cercano al confederalismo que al autonomismo. La Monarquía, vista como el último símbolo de la unidad del Estado español, sería el blanco final de estas acciones.

Felipe VI abucheos Valencia GTRES

Presuntos ataques desde la Moncloa a la corona española

Mientras tanto, en el ámbito jurídico, Juan Carlos I también enfrenta acusaciones por presuntos delitos fiscales cometidos entre 2014 y 2018. La reciente presentación de una querella por parte de un grupo de juristas y académicos de renombre añade presión sobre el exmonarca, quien se ha visto envuelto en varios escándalos en los últimos años.

En este contexto, Juan Carlos I habría decidido pasar a la ofensiva. Convencido de que el monarca alauita, Mohamed VI, posee información comprometedora sobre Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, en relación con negocios realizados en el continente africano, el emérito estaría buscando su colaboración para lanzar una campaña de presión internacional.

Rei marroc mohamed vi

Juan Carlos I recurre a sus contactos para salvar a la monarquía

El Emérito, conocido por sus hábiles movimientos diplomáticos y su red de contactos en el mundo árabe, habría recurrido también a un grupo selecto de empresarios y aliados árabes para complementar esta estrategia. La idea sería construir un frente de desacreditación mediática y política contra el "matrimonio presidencial" que, según algunos analistas, se encuentra bajo creciente presión tanto por cuestiones judiciales como políticas.

Sin embargo, este movimiento de Juan Carlos I no solo responde a un afán personal. Según el medio mencionado, el emérito considera este plan como un "último servicio" a la Corona. Consciente de la fragilidad del momento actual, busca proteger la institución que lideró durante décadas y garantizar la estabilidad del reinado de su hijo, el rey Felipe VI.