Juan Carlos I da demasiados quebraderos de cabeza a Felipe VI y Letizia, por este motivo decidieron exiliarle a los Emiratos Árabes. Aun así, siempre que viaja a España consigue ponerse en el foco mediático sin hacer nada. El emérito ha cometido grandes errores, la mayoría de ellos relacionados con el dinero y las mujeres, y ahora le salpican. Hace unos meses volvió a ser noticia por su relación extramatrimonial con Bárbara Rey. Siempre se ha dicho que el padre de las infantas Elena y Cristina engañaba a su mujer con cientos de mujeres, pero nunca había salido una prueba gráfica que lo corroborase. Finalmente alguien filtró las fotografías que la artista guardaba en un cajón.
En esas imágenes se vio como Bárbara Rey y Juan Carlos I se besaban apasionadamente en la casa de ella, donde normalmente se veían. Y no sería el único material que hay de ellos juntos, se habla también de vídeos en los que tendrían encuentros íntimos. Santiago Arriazu destapó en TardeAR que fue él quien negoció entre la artista y el CNI para evitar la difusión de un vídeo muy comprometedor del emérito. Según sus declaraciones, se destruyó dicha grabación a cambio de la friolera cifra en aquel entonces de cinco millones de pesetas.
Cuando el equipo de 'TardeAR' le preguntó si realmente actuó como mediador, Santiago Arriazu respondió sin titubeos: "Naturalmente, nadie lo niega. Lo has dicho muy bien, fui mediador. Yo diría negociador”.
Juan Carlos I advierte que existe un vídeo de él muy comprometedor
Santiago asegura que Bárbara Rey llegó a su casa con más material y desesperada. "Tenía tres alternativas: o me quitaba de en medio y que se buscara la vida, o se publicaba, o intentaba que llegaran a un acuerdo", explicó. Arriazu reveló que la vedette se sentía amenazada y temía por su vida. "Me trajo hasta una rueda cortada con un cúter. Se sentía muy amenazada", aseguró.
El periodista asegura que no hubo ningún chantaje, ella vino a negociar, le interesaba. Según sus palabras, la negociación tardó tres meses en cerrarse y, finalmente, el vídeo fue destruido. "Cuando se firmó por decirlo de alguna manera. No ha habido firma, no hay ningún contrato, todo verbal. Pero el día que destruí el vídeo delante de las personas cualificadas para dar testimonio de ello, yo dije: a la hoguera". Antes de la destrucción, según Arriazu, "nadie quiso verlo" salvo él y un notario, quien certificó su autenticidad.
Juan Carlos I siempre ha puesto en aviso a Felipe VI de toda la información que podría salir sobre él para que su hijo hiciese todos los movimientos posibles para evitarla. El emérito asegura que hay un vídeo de él acostándose con la mujer de un político de la transición del que no se han dado más detalles, pero todos apuntan en la misma dirección.
