La justicia sigue investigando el origen de la fortuna del rey Juan Carlos tras publicarse las grabaciones de la antigua amante del monarca, Corinna Larsen, donde hablaba de supuestos casos de evasión en paraísos fiscales y blanqueo de capitales. La última actuación judicial es de hace una semana: el juez de la Audiencia Nacional García Castellón ha reclamado a Suiza información de supuestos testaferros del rey. El diario El País ha entrevistado a uno de los señalados como testaferro, el primo de Juan Carlos Álvaro de Orleans.
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Cualquier acusado tiene derecho a mentir, y el primo niega ser testaferro del rey Juan Carlos. Acto seguido, sin embargo, admite que gastó enormes cantidades de dinero en pagar vuelos privados a Juan Carlos y Corinna. La explicación es "cortesía real". Álvaro de Orleans: "Un día me llama el Rey y me pregunta si puedo encontrarle una compañía privada para un vuelo. Llamé a mi asistente en Mónaco y se pusieron de acuerdo para encontrar una. Pagué yo... Distancia real... Y me olvidé del tema. Así fue el inicio, anecdótico". El periodista advoerte "Pero eso fue mucho dinero". Respuesta: "Mi fundación se mantenía bien con las inversiones. No tuvo impacto".
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Los vuelos eran privados porque el rey iba con su amante y entonces España hacía ver que no sabía que el jefe del Estado era adúltero y llevaba una doble vida: "Imagino que sería para no figurar en las listas de un vuelo oficial o comercial. Supongo que quería volar con discreción, por una cuestión de privacidad y de protección de su intimidad. Lo interpreté así. La señora (Corinna) Larsen utilizó esos vuelos en varias ocasiones". El rey siendo rey no iba en avión oficial para que no constara que llevaba a su amante, pero también para que no constara dónde viajaba y a hacer qué.
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El primo también niega haber cobrado 50 millones de comisión por la venta de un banco español como publicó la prensa inglesa. Una entrevista donde el primo niega dinero opaco y blanqueo pero admite que el rey viajaba en vuelos extraoficiales pagados por el primo a cambio de, según él, nada. Acerca de qué llevaba el rey en esos vuelos y por qué esquivaba todo control oficial o comercial, se sabrá todo.
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El abogado de la señora Corinna Larsen solicita este añadido a las declaraciones del primo del rey:
Robin Rathmell, abogado de Corinna zu Sayn-Wittgenstein: “Corinna estaba en un número muy limitado de estos vuelos. Cuando las listas de los pasajeros se hacen públicas esto se volverá muy claro. Cualquier intento de distorsionar la verdad simplemente no funcionará”.